4 JUNIO 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Calpe (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL 160
Fecha de diario
2023-06-04
Referencia
4655

DIARIO DE VIAJE:  Al sureste
Jueves:
veinticinco de mayo de dos mil veintitrés.

… Volví a la ciudad. A lo lejos brillaban rayos silenciosos en un cielo abigarrado. La tarde podía ser bella o molesta. Prometía singularidad. Me parecía estupendamente.
Hay dos momentos de viaje en este diario, uno el que vivo en tiempo presente y otro cuando rememoro. A veces tomo notas y cuando las leo para reelaborarlas no me gustan porque o bien son positivas o negativas y entonces las cambio por lo que recuerdo y por la foto que incluiré en el diario. Eso me sugiere una pregunta capital ¿cuál es verdaderamente el momento del viaje? Me contesto: el de la escritura de la entrada, que, curiosamente, ya es otro. Sí, es así, porque, realmente el de la vivencia en tiempo real pasa al olvido de inmediato. Luego, la vida tan solo son palabras y merodeos y a veces, fotos y solo fotos. O mejor, la vida no es nada si no la expresamos o testimoniamos de algún modo. El lugar común: lo que no contamos no ha existido nunca. Parafraseando a Ángel González: Ser cuando ya no se es”.
Busqué un sitio para comer y lo encontré, fue fácil porque había muchos. Todos parecían bastante malos. Entré en uno porque me captó el comercial que había en la puerta vendiendo la comida que mal cocinaban. Tomé una infame sopa de pescado y unas sardinas a la plancha que no sabían a sardinas a la plancha.
Mientras comía, sentí que alguien se paraba frente a mi mesa, alcé la vista y un hombre tan mayor como yo me dijo solemnemente -qué aproveche- dio media vuelta y se alejó. Era extranjero y no entendí su gesto. A la salida, el comercial que me había captado como comensal, me explicó sus inquietudes fotográficas y hasta me enseñó sus diseños gráficos (tipo comic), en su móvil.
Me largué en cuanto pude. No me gusta hablar con desconocidos, casi nunca, salvo que se trate de bellas mujeres… pero a ellas no suele apetecerles hablar conmigo…
La Fotografía: Pájaro estoico, contemplativo y reflexivo. Lo fotografié a la ida del paseo porque me encantó su sugestiva pose; lo más curioso es que media hora después, cuando volví, allí seguía, engolfado en sus reflexiones. Hasta ese momento la única empatía que había sentido en la mañana fue hacía este ensimismado pájaro negro.

Pepe Fuentes ·