LOS DÍAS 60
Miércoles, trece de Septiembre de 2023
… Los días son largos y cortos, y todo al mismo tiempo.
No será preciso que me explique semejante idiotez.
Es así, o así vivo mis días ahora.
Cada día me acuesto antes y eso que ralentizo los momentos previos de llegar a la cama. Consecuencia: cada madrugada se me hace más larga.
Me levanto temprano sin ganas, harto de estar despierto.
Ahora, después de visitar durante dos o tres meses a médicos para nada, porque nada me pasaba, al menos ya no voy a las clínicas. En cuanto a visitas médicas de ajustes y reparaciones ahora solo voy a una clínica dental donde me han quitado una muela de verdad (estaba jodida, al parecer) y me pondrán otra de mentira (esas son las mejores porque son insensibles, sin nervios ni nada). También tengo otra que ha devenido, por el uso, en cráter volcánico, es como si tuviera el Vesubio insertado en la parte final de mi mandíbula inferior derecha. Es la pieza 47, eso dicen las odontólogas, que menos mal que son mujeres (aunque ya las mujeres no me gusten), porque me suelen parecer simpáticas. Me pasan cosas raras en la boca. Pero, en realidad, donde me pasan cosas más extrañas todavía es en la cabeza.
La Fotografía: He devenido en un ser (desde el advenimiento de La Era Septuagenaria), que cada vez entiende menos y menos de todo. Cabeza vacía, ojos que son agujeros negros y boca, mejor cerrada, hasta para las odontólogas.
Escribo este diario para no perderme y convertirme en un zombi avanzando torpemente por un bosque oscuro y neblinoso.