21 FEBRERO 2024

© 2024 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2024
Localizacion
Colecciones Reales. Madrid, España
Soporte de imagen
DIGITAL 102400
Fecha de diario
2024-02-21
Referencia
661.1

LOS MICROVIAJES
A Madrid, otra vez, a lo de siempre (1)…
Domingo, dieciocho de febrero de 2024

… Fue ayer, sábado.
Salí de mi casa a las tres y media de la tarde. Primero, las inmediaciones del Palacio Real y concretamente el nuevo espacio arquitectónico (Tuñón y Mansilla) al parecer muy premiado con sobrado merecimiento. Sí, el espacio es espectacular, sobrio, bello y esencial tanto en la concepción como en la ejecución. Tan solo por el interés y espectacularidad del edificio mereció la pena haber llegado hasta allí. Alberga la galería donde se exponen las obras de arte de las Colecciones Reales, desplegada en tres niveles de altos espacios a los que se accede a través de unas maravillosas, suaves y largas rampas en zigzag (el subir y bajar por ellas fue un gran placer porque supuso transitar por una obra arquitectónica perfecta) que dan acceso a cada uno de los grandes espacios diáfanos donde se exhiben temáticamente bien expuestos (es difícil colgar o presentar bien las obras), y que, básicamente, se articulan a partir de nuestras dos dinastías después de la unificación católica: Austrias y Borbones, con presencia, en menor medida, de los reinados anteriores (Trastámaras). Había un excelente retrato de Isabel la Católica, de Juan de Flandes.
Cualitativamente, me pareció que era de mayor riqueza el contenido de la época de los Austrias, especialmente en lo que se refiere a calidad de la pinacoteca, aunque fueran obras menores de esos autores (El Greco, Velázquez. Caravaggio, Peter Brueghel el Viejo…). No alcanzaba el mismo valor la aportación de la época de los Borbones, a pesar de Goya; o tal vez tan solo era que a mí me gustó más la una que la otra; o que me caen mejor los Austrias (a pesar de esa encarnizada pelea de la contrarreforma que tan estúpida y costosa me parece), tal vez porque nunca hemos alcanzado mayor gloria en el mundo que en el siglo XV y XVI. Son las cosas del “querer” o de una cierta nostalgia sin fundamento.
Visité la muestra a lo largo de dos horas, despacio. Fotografié poco porque la muestra no me dio más de sí; aunque la visita fuera gozosa, pero escasamente emocionante por las obras expuestas. De cualquier modo, un placer, incomparablemente mejor que haberme quedado en mi casa a lo de siempre… adormecido.
Luego me encaminé hacia el teatro Valle Inclán, que estaba lejos o no tanto aunque a mí el itinerario se me hizo largo. Avancé un poco a tientas por calles y plazas abarrotadas de gente y entre terrazas que también…
La Fotografía: Gran formato de un soberbio caballo blanco, de Diego de Silva y Velázquez (época de Felipe IV).

Pepe Fuentes ·