11 MARZO 2024

© 2024 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2024
Localizacion
Feria de arte Arco 2024. Madrid (España)
Soporte de imagen
DIGITAL 6400
Fecha de diario
2024-03-11
Referencia
10262

LOS MICROVIAJES
A Madrid: Arco y Teatro (2).

Sábado, nueve de marzo de dos mil veinticuatro

…Nadie estaba solo en Arco, o sí, pero debíamos ser tan pocos que no nos veíamos.
Dio la casualidad que coincidí en la cola de entrada con una mujer que estaba a punto de precipitarse a la era sexagenaria, sino lo estaba ya. Después nada más entrar iniciamos la visita en el mismo pasillo y fuimos coincidiendo en algunas galerías hasta que nos perdimos (no nos seguíamos, simplemente coincidíamos). En las dos horas y media que siguieron no nos volvimos a ver.
A la media hora de avanzar por los pasillos, flanqueado por galerías y galerías sin que nada me llamara especialmente la atención, empecé a sospechar que mi intuición tenía visos de ser certeza: la feria, lamentablemente, era sosísima.
Hice algunas fotografías, desganado: acudo todos los años a fotografiar obras y no a comprar, claro (apenas si tengo dinero para la entrada, que cuesta 40 €.).
Puedo moverme de vez en cuando (poco) porque me hago préstamos a mí mismo: vivo en un persistente descubierto real. Mi economía no es que esté tensionada, no, está destrozada.
A pesar de todo, yo estaba bien. ¿En qué consiste sentirme bien? En estar tranquilo, es decir, neutro, sin agitaciones ni dolores y, especialmente, no sufrir el aguijonazo de algún deseo que por su propia naturaleza (del deseo y mía), acabaría en sufrimiento por frustración. Lo dicen los estoicos y los epicúreos, primos hermanos…
La Fotografía: Que hice porque es uno de mis motivos recurrentes (suelo fotografiar mucho en clave conceptual, pero con poco texto): un maniquí-niña o mujer bajita, que en este caso, además de vestida con un curioso vestido y plantada en la tierra (alegoría de la quietud inane, de lo que es sin ser, como casi todos), tenía la cabeza embutida en una especie de careta de cartón pintada de gris, especialmente horrorosa y que no aportaba ningún valor a la obra en sí porque de algún modo desactivaba la metáfora. O no, y era la metáfora misma. No sé.

Pepe Fuentes ·