LOS MICROVIAJES
A Madrid: Arco y Teatro (12).
Domingo, diecisiete de marzo de dos mil veinticuatro
… A las cinco y media, más de dos horas después decidí abandonar la meca ambulante del Arte Contemporáneo; tenía teatro en las Naves del Matadero. Me sobraba tiempo para llegar sin contratiempos y darme una vuelta por el espacio que tanto me gusta (naves y patios).
En el momento de abandonar la feria no tuve la sensación de plenitud gozosa, no, que va, más bien lo contrario: un cierto y aburrido cansancio, el Déjà Vu de cada año, pensaba secretamente, como no queriendo reconocer que me había pasado otra vez. ¿El qué? pues que no había sacado todo el partido que podía tener la tremenda y abrumadora exposición. Pero, claro, mi planteamiento, tal vez no sea el más acertado ya que, primero, tengo que emplear mucho más tiempo en la visita, eso por un lado, y por otro, informarme más y mejor de cómo funciona todo, no solo de la dinámica de las galerías, sino, también, en cuanto a la evolución creativa y expresiva de los artistas. Es decir, enterarme de algo, coño. Pero, claro, la vida no me da para tanto y además ya no tengo tiempo de especializarme en nada. Solo llego a orquestar improvisaciones diarias.
Mejor eso que nada; aunque no, no me conformo.
No obstante, y como observación y opinión, no estaría mal que se iniciara un desplazamiento estético y filosófico hacia la inclusión de la belleza como valor a incorporar a las obras, si es que los artistas, teóricos, entendidos y medios de difusión especializados consiguen reformular la idea o el principio del arte actual.
¿Cómo llegó el arte a las cumbres por las que avanzó a lo largo de su historia? Nadie lo sabe, sucedió y ya está. ¿Fue cosa de Dios, entonces? Nadie lo sabe, sucedió y ya está. Entonces ¿Fue cosa del impulso humano? Sin duda, de todos y de ninguno.
Fin de la primera parte del cuento de la tarde del sábado del ocho de marzo…
La Fotografía: La última foto que hice y no la traigo hoy al diario por esa circunstancia, sino porque esta pintura de Jenni Hiltunen, bella e interesante artista finlandesa, me gustó mucho: plena de fuerza y de sugestión profunda y melancólica.