LOS DÍAS 34
¿Mejor soportar la angustia que la compañía? Peter Handke
Martes, siete de mayo de dos mil veinticuatro
Desde de que volví de viaje me he dedicado a cuestiones diversas, como atender a Mi Charlie la semana pasada y a organizar las muchas fotografías que traje (creo que he borrado el 80%), y las que he dejado soportarían un nuevo borrado de otro 80% o más. Por ahora no lo haré. También a otras cosas de orden práctico, que tanto me incomodan, como por ejemplo arreglar las jardineras de los tres espacios en los que tengo plantas (había muchas secas por falta de cuidado), para crearme un ambiente acogedor de cara al verano. He pedido ayuda a un hombre moldavo que me presta servicio en esto cuando lo necesito (toda la operación me ha costado cuatro días de trabajo y mucho más dinero del que tenía previsto).
Llevo diez días bastante tranquilo y animoso, como si no pasara nada.
El sábado por la noche salí, por si me encontraba con alguien que me gustara y que no conocería, claro. Nadie que conozca me interesa (de la ciudad ya no conozco a nadie); y no, no vi a nadie ni nadie me vio a mí.
De verdad, estoy seriamente intrigado en observar cómo evolucionará mi manera de estar en el mundo; sí, como responderá mi carácter y resistencia existencial al silencio sepulcral. Hasta en esa circunstancia desfavorable se puede soñar y el mío es convertirme en un personaje sólido como una roca, especial, sobrio, elegante y único (como si no existiera, de puro inmutable). Ya veremos.
He escuchado y leído varios libros interesantes y también alguna película que me ha gustado, pero ahora no me apetece escribir sobre eso.
Ayer, mi madre, si no hubiera muerto prematuramente (65 años), habría cumplido noventa y cinco. Me acordé muchas veces de ella a lo largo del día y no solo porque me trajera al mundo (que también) sino porque sin su tutelaje y protección habría muerto o ahora sería infinitamente menos de lo que soy, y eso que no soy nada, pero esa nada, que ya es algo, se lo debo a ella y a otra mujer como Naty, aunque finalmente no aguantó el envite, pasó y se fue a disfrutar de sí misma.
Tengo el firme propósito de pasar un buen mes de mayo, sin desanimarme en ningún momento…
La Fotografía: Hoy podría haber colocado una de mi madre que todavía tengo sin publicar en este diario; pero he preferido traer a una gran artista adolescente, que tiene todo el talento del mundo como intérprete y cantante en teatro y musicales, por el momento escolares, aunque llegará muy lejos por su gran talento, seguro. Lugar de representación Park Ridge (Chicago), el cinco de Mayo, y la obra: La bella y la bestia. La bella es ella, Emma, mi nieta. Tuvo un gran éxito. Estoy muy orgulloso de su belleza, inteligencia y genio.