30 JULIO 2024

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Valladolid, Museo de escultura
Soporte de imagen
DIGITAL 102400
Fecha de diario
2024-07-30
Referencia
10385

LOS DÍAS 45
“Sólo hago vida social cuando tengo ganas de aburrirme”. Jules Renard
Domingo, veintiocho de julio de dos mil veinticuatro

Sigo leyendo a Josep Pla (informaré diariamente aquí, en el diario, de que sigo leyendo el diario de Pla porque me parece importantísimo, vital para mi vida de estos días).
Curiosamente, hoy, Pla cuenta en una entrada de su diario (no escribe diariamente, como yo, sino con intervalos de ocho o diez días, depende), que está forcejeando duramente con una traducción de Jules Renard. A sus veintiún años ya le encargaban traducciones para ediciones literarias, y eso que era estudiante de derecho. Se nota que El cuaderno gris me tiene fascinado, entre otras muchas razones, por su prodigiosa habilidad para describir de un modo hiperrealista y sarcástico el aspecto físico de las gentes de su entorno (tuvo una riquísima vida social en su juventud y sobre todo, prolífica en cuanto a la diversidad tipológica de su mundo); y, también su apabullante talento para adjetivar creativamente, sin perder nunca pie en una sabia administración de un sentido del humor sutil e incendiario y todo a la vez.
Mi envidia es inmensa y sana, admirativa y rendida (en el sentido puro de la palabra yo no soy envidioso, sino, tan solo, admirador de cualquier vertiente de la belleza en los demás).
Ahora, domingo por la mañana, a las doce, circunvalo maniáticamente mi falta de contenido porque no sé me ocurre nada de que escribir (puro vacío cerebral). Echaré un vistazo a mis últimos hechos, que son ninguno (ya ni siquiera voy a las Cenas Raras porque me pasa lo que decía Jules Renard: me aburre la vida social, tanta vacía representación: juego de mentiras previsibles y sin gracia). Hechos: el viernes crucé bastantes mensajes con una mujer (mayor) de Madrid, a través del soporte que ofrece la web de contactos (no quiso que habláramos por teléfono), así que, desde el viernes por la noche no crucé ningún mensaje con ella (es agotador), si ni siquiera nos comunicamos por teléfono, de follar mejor ni hablar. Ahora, con los cuerpos tan desgastados ya, o se prueba enseguida a ver si los pellejos son compatibles, o mejor olvidarse de la aventura porque se convierte en una molestísima pérdida de tiempo sin tenerlo.
Uno más: el sábado, por la mañana, viví una situación equívoca ante la que no supe reaccionar (en todo momento fui detrás de los acontecimientos): una mujer joven y atractiva se manifestó en mi presencia de una forma que podría calificarse de equívoca porque representó una escena de intimidad doméstica y sensual que pudo confundirme (y más ahora, que me siento tan necesitado de sensualidad, contacto físico y todo lo que pudiera venir después). Pero no, me mantuve firme y neutro, como si no fuera conmigo lo que sucedía porque no supe interpretar las posibles señales (quizá no las había). De cualquier modo, no moví un músculo y así evité lo que podría haber sido un desastre (o no). Por la tarde nada, ni siquiera escribir. Por la noche salí a tomar una copa, había gente, pero yo no vi a nadie (tampoco miré, salvo al móvil). Volví enseguida.
En cuanto a la frustración sexual no tengo más remedio que tomar alguna medida urgente que alivie un poco mi tensión hacia el lado meramente físico, al menos terapéuticamente, sino, todo irá a mucho peor.
Ahora, a las doce y media de la mañana, la temperatura de mi patio está próxima al punto de ebullición. Me refugiaré dentro, en la cocina y me prepararé una comida que todavía no sé cuál será (me he decidido por una ensalada de lentejas de bote). Estoy contento porque por la tarde-noche, solo hablaré con mi hijo y nadie más. Confió que no haya intrusas extemporáneas de la página de contactos ¡Que bien, una tarde de domingo para mi solo y mi silencio! ni siquiera está en casa Mi Charlie (la verdad es que esa alegría es un poco tonta porque todas las tardes de la semana son así).
Y, mañana ya veremos si me siento inspirado y si no, pues nada a circunvalar la cabeza con tonterías, como hoy.
La Fotografía: Una Santa Virgen Antigua, que tanto se parece a las Santas Vírgenes Viejas de ahora, pero estas sin bebés, ni siquiera nietos (ya se han hecho mayores). Como este es un diario metafórico; el niño de la foto representa las murallas defensivas que colocan en torno suyo las Estáticas Vírgenes Viejas de ahora, estúpidamente, ya que se morirán pronto y todo dará exactamente igual (a pesar de tanta contenida virtud, creo que, a su edad, eso no les da puntos para alcanzar la vida eterna).

Pepe Fuentes ·