11 AGOSTO 2024

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
La Fresneda, Teruel (España)
Soporte de imagen
DIGITAL 50
Fecha de diario
2024-08-11
Referencia
9377

LOS DÍAS 50.1
“Cada cual ama de acuerdo con lo que es”. Aristóteles
Viernes, nueve de agosto de dos mil veinticuatro

Ayer, Mariola, una antigua-nueva amiga, a media mañana, me llamó para darme la triste noticia de que había fallecido el marido de otra antigua-nueva amiga (ambas recuperadas recientemente después de un paréntesis de casi treinta años en los que nada he sabido de ellas (fuimos compañeros de trabajo).
El marido de C., había sufrido una penosa enfermedad cancerígena que fue agravándose a lo largo de año y medio, hasta su fallecimiento, el pasado miércoles. Este hombre, que no conocí, era más joven que yo (mis amigas ni siquiera tienen sesenta años), y ambos, mi amiga y él, han sufrido una larga enfermedad plagada de derrotas y momentos críticos que siempre acababan mal, con menos y menos esperanzas. Supongo que cuando llega la enfermedad mala, la que te llevará por delante, la vivencia, si el proceso es largo, es la de ir reduciendo agónicamente las posibilidades vitales a partir de derrotas sucesivas que provocan muchas lágrimas, mucho dolor, mucha desesperación. Lo siento mucho por mi amiga, y la llamo así porque lo fue hace años y porque ella se muestra amigable. Por mi parte siento hacia ella todo el respeto y consideración que merece su conmovedor sacrificio. Desde hace dos meses que recuperamos el contacto, ni siquiera hemos hablado por teléfono, solo hemos cruzado mensajes, porque ella, en fase terminal de su marido (matrimonio de largo aliento) no se sentía con fuerzas para hablar.
Si llegamos a vernos en algún momento será para mí un emotivo acontecimiento ya que después de tantos años solo tengo un impreciso recuerdo de su imagen.
Ayer, cuando supe la noticia, le envié un mensaje de condolencia, al que me respondió por la noche con un mensaje de voz (recordé y reconocí su voz cariñosa y dulce) en el que se expresaba serenamente, con gran presencia de ánimo, pero muy afectada por la pérdida. Contesté, y a propuesta de ella, quedamos en que hablaríamos dentro de un tiempo, cuando se sintiera más restablecida.
Tan solo a través de sus mensajes en este tiempo, he percibido en ella una impresionante y conmovedora fuerza y determinación a la hora de afrontar la desgracia que les sobrevino. Es emocionante observar a una pareja que se mantiene unida y ayudándose hasta el último aliento y, en estos casos, siempre es uno hacia el otro, el que da muestras de una generosidad sin límites. Se parece mucho al caso de mi prima Marisa que estuvo al lado de su marido todo el tiempo, hasta el último segundo, y en ese caso fueron tres años. Son historias ejemplares de amor y generosa entrega que me reconcilian con el género humano. Si somos capaces de esos titánicos esfuerzos, por amor y coherencia con los valores comprometidos, es que no todo está perdido entre nosotros, los humanos.
Espero ver a mi amiga y darle un abrazo de reconocimiento a su saber amar, estar y vivir.
La Fotografía: ¿Qué foto podría traer hoy que acompañara a una necrológica que más que serlo, ya que no conocí al fallecido, es un homenaje a su viuda, a la que sí conocí hace mucho tiempo ya por lo que apenas soy capaz de poner contornos a su cuerpo y expresión a sus ojos, salvo lo que he revivido a través de unos mensajes? Tan solo podía ser una imagen que combinara una sobria y silenciosa belleza con la luminosidad y vitalidad que imagino en mi amiga.

Pepe Fuentes ·