30 AGOSTO 2024

© 2002 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2002
Localizacion
Pisa (Italia)
Soporte de imagen
-120 T-MAX 200
Fecha de diario
2024-08-30
Referencia
1412

COLECCIÓN DE MISCELÁNEAS 56
“A diferencia de lo que narran los cuentos, la vida real, cuando ha pasado, no se asoma a la claridad sino a la oscuridad”. La niña perdida (2014) Elena Ferrante
Domingo, veinticinco de agosto de dos mil veinticuatro

He terminado Dos amigas, de Elena Ferrante, la mayor experiencia literaria que he experimentado y gozado (también me ha dolido en algunos pasajes), en mucho tiempo. Si sigo amando la literatura como lo he hecho siempre (ahora los amores y desamores van y vienen a gran velocidad y me desorientan porque siempre me pillan desprevenido), en menos de un año releeré esta obra porque me ha parecido la más excelsa constatación de que la literatura total existe. Sí, será como una trasfusión de sangre nueva para limpiar y oxigenar la que ya estará contaminada de tonterías y lecturas erróneas.
Desentrañar la procelosa profundidad de esa obra y traer a un primer plano lo que he sentido leyéndola puede que me llevara incontables entradas de diario y días y días de trabajo y también, por qué no, de dolor, porque la autora no da tregua con las heridas que ocasiona el vivir. Obviamente no lo haré, no tendría fuerzas para hacer algo así.
De las cuatro partes de la tetralogía, es la última la que me ha dejado malparado, seriamente afectado anímicamente y no porque Ferrante lo haya pretendido especialmente (o sí), simplemente, ella, ha contado la vida como es o como la percibe (la obra rezuma creíble autenticidad), y es ahí, precisamente ahí, donde yo he colapsado emocionalmente por no poder soportar tanta realidad, tanta tristeza, porque la novela, es la encarnadura sin afectación manipuladora de lo que es la esencia más pura de la literatura: contar, recrear la vida a través de personajes creíbles y reales. Y tampoco creo que sea una historia que ortodoxa y formalmente podamos encuadrarla en las dichosas etiquetas manidas: neorrealismo, naturalismo o como queramos; no, Dos amigas, es otra cosa, otra dimensión, otra altura narrativa; realmente para esta obra habría que inventar una nueva o diferente definición; quizá Ferrantismo (boutade de domingo por la mañana en mi patio).
Hoy he empezado una obra anterior suya: El amor molesto (1992). Naturalmente leeré toda su obra publicada en español.
La Fotografía: Pisa, donde cursó estudios superiores Elena Creco (Lenú), una de las dos amigas. Es ella la que narra en todo momento en primera persona.

Pepe Fuentes ·