EL DÍA DE LOS EPÍLOGOS 43
Los Días (10) cajón de sastre, el que más entradas suele reunir. Variadas, desde el comentario de un libro que habla de la rutina y de los días plenos, interesante cuestión en el sentido de establecer dónde se sitúa la línea divisoria entre un día pleno (feliz, en el que la muerte no está presente); y el día impregnado de rutina y cosas sin importancia. Abderramán III, hombre brillante y ganador dijo que los días felices de su vida solo fueron 14 y vivió 70 años (yo también, y claro, como brillante no soy y batallas no he ganado (soy de naturaleza cobarde) mis días plenos son ninguno. Sí, es bueno colocar los valores en su sitio porque si no aparece esa tonta y estéril e intersubjetiva expectativa llamada esperanza que todo lo distorsiona y amarga. También, en este apartado he escrito sobre humoristas; de amigos y de amigos de mis amigos; de España y los españoles, humillados todos por la acción de gobernantes despreciables e inmorales (todo aquel gobernante que no sea íntegro y respetuoso con la verdad, la ley y el bien y honor de los gobernados merece la prisión a perpetuidad o la horca porque no hay castigo suficiente para el que humilla y traiciona a quienes han confiado en él). En definitiva, de todo eso y algunas cosas más que ahora no me acuerdo o no son importantes.
Monólogos de arte (7) quizá el máximo interés de este mes ha radicado en este apartado (Estampa y Pérez Simón), porque sigo pensando que lo más relevante del mundo es el arte. Dignifica y nos hace mejores.
Los microviajes (6) sobre el último, el primer día, a Huesca y Navarra (todavía me queda contar tres más). En las seis entradas cuento mi llegada a Huesca capital, desde Toledo, capitales pequeñas ambas.
Misceláneas (4) una pequeña exposición pobremente comisariada, pero no por eso menos interesante, sobre fotografía surrealista y después, ese mismo día, una obra teatral de gran belleza revulsiva (aunque al final la intención se extraviara un poco), pero mereció absolutamente la pena: DÄMON. El funeral de Bergman: texto, puesta en escena, escenografía y vestuario de Angélica Liddell.
Diario de la nada (2) quizá, este apartado, haya sido el más dramático en cuanto a mi vida actual, presidida por la soledad silenciosa y el paulatino e irremediable alejamiento de todo el mundo. Nadie quiere saber nada de la vejez y, por supuesto, de quienes la encarnan.
Carta a Lucía (1) por último, mi carta anual a mi nieta Lucía Mae, por su cumpleaños (17). La entrada más emotiva del mes.
La Fotografía: Un día hablé (el dieciséis) de que había montado y colgado en mi casa mis últimas fotos analógicas. Este montaje fotográfico, grande (1*1,20 m), es de un ciprés majestuoso y enorme, el más grueso del mundo, con un diámetro de 11,62 metros y una circunferencia de 36,2 metros (durante mucho tiempo hubo dudas sobre si el ciprés era un solo árbol o no, pero las investigaciones de ADN demostraron que así era). Se encuentra en Tule, México, y lo fotografié en el 19 y positivé en el 20. Fueron mis últimas copias de laboratorio; cuando las di por terminadas aplanándolas, cerré el cuarto oscuro analógico para siempre. Por eso he traído hoy este montaje que veo a diario en mi casa, como homenaje y recuerdo a lo que ha sido una actividad muy importante en mi vida, quizá la más intensa y mejor de todas.