15 DICIEMBRE 2024

© 2024 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2024
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
DIGITAL (100)
Fecha de diario
2024-12-15
Referencia
10633

DIARIO DE UN CONDENADO 12
“El objetivo de este proceso es ampliar tus posibilidades para encontrar a la persona adecuada, que comparta tus mismas inquietudes y con la que pueda surgir el Amor…Espero poderte hacer llegar una propuesta en cuanto tenga oportunidad…”. A de N
Jueves, doce de diciembre de dos mil veinticuatro (toma 9)

… Nunca tuvo esa oportunidad; ella lo sabía en ese momento; yo no, porque era el crédulo que solo creía lo que imaginaba. Lo más vejatorio es saberse engañado a partir de la buena fe propia.
Está claro que se trataba de una vulgar estafa y mira tú por dónde, el papel de estafado me había caído a mí. A lo largo de tres meses y medio, de A de N, no he tenido noticias (ni las tendré nunca).
A poco que hubiera analizado a priori el planteamiento tendría que haberme dado cuenta que detrás del trampantojo no había nada, era una puerta pintada con tiza en un tapial infame.   Solo promesas, fácilmente soslayables con un: no he encontrado a nadie que se ajuste a tu perfil. Fin de la historia.
Caí en el estúpido timo por las razones tópicas y archisabidas, tanto que me hacen sonrojar. A saber: la víctima solo oye y cree lo que imagina y desea, sin el menor análisis racional (cegados por un sueño, siempre, generalmente codicioso); y dos, se deja embaucar por un personaje-señuelo como en el timo del tocomocho. Yo también tuve mi subnormal ad hoc (el del décimo premiado) que conocí en las Cenas Raras: me dijo que había tenido dos citas “propiciatorias” con mujeres estupendas, gestionadas por A de N y me facilitó su referencia.
La puesta en escena del primer contacto con A de N fue perfecta, consiguió que todo pareciera verdad. El tonto, una vez hecho el trabajo de gancho, desapareció de mi vida. De cualquier modo, a las Cenas Raras dejé de ir durante el verano.
¿Por qué cuento algo que me deja a la altura del más descarnado ridículo? Sencillo, por varias razones: porque ha sucedido y a estas alturas de mi vida me da exactamente igual quedar bien o mal ante cualquiera (todo está perdido ya). Y, porque el ridículo, a veces, es inevitable: forma parte del ADN humano y del hecho de vivir. Será irremisiblemente ridículo quien afirme que nunca ha caído en él.
Ah, y porque esto es un diario… y yo soy un diarista…
Sí, ya sé que no hay porque contar algo en el que uno sale malparado; pero entonces, destruiría la lógica que me anima a escribir diariamente mintiendo apenas nada (tan solo me permito licencias poéticas). Si mintiera no escribiría o haría ficción, pero para eso no tengo el talento necesario…
“Nada impedirá a un hombre escribir a menos que ese hombre se lo impida a sí mismo. Si un hombre desea verdaderamente escribir, lo hará. El rechazo y el ridículo no harán más que fortalecerle”.
Charles Bukowski
La Fotografía: En el segundo acto de la farsa aparece el envejecido personaje burlado, siempre con el casus belli como fatal referente simbólico del argumento: la mujer. Santiago Nasar, el muerto de la Crónica de una muerte anunciada (a la que me referí ayer), también es víctima (le cuesta la vida) injustamente por causa de Ángela Vicario y su honor falsamente mancillado. El de la farsa que ocupa la entrada de hoy, nada tiene que ver con la inocencia de Santiago Nasar, ni con el fatal desenlace de este; sino que él por sí solo se constituye en víctima y victimario (ambas cosas a la vez), lo que siempre les sucede a los que pierden la perspectiva de la realidad objetiva que constituye su presente.

Pepe Fuentes ·