29 MARZO 2025

© 2025 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2025
Localizacion
Performance del estoico
Soporte de imagen
-DIGITAL 50
Fecha de diario
2025-03-29
Referencia
10780

Diario de un hombre Enfermo (de cáncer) 3
“En realidad, no podemos evitar ser quienes somos”.
Kjell Askildsen
Miércoles, veintiséis de marzo de dos mil veinticinco

Hoy, a primera hora de la mañana (9 h.) al Hospital de mi ciudad, al grande, grande.
Me acompañaba Naty.
Soy vecino de otro hospital (pared con pared), pequeño e histórico, pero ese no me tocaba.
Pasillos y salas de espera llenas de gentes corrientes, todos amontonados (los guapos y ricos a los hospitales no van, deben curarlos en la gloria misma). Somos muchos los que estamos enfermos, de la parte más profunda, la piel. No, no es una boutade, porque es donde se va inscribiendo a fuego nuestra vida. Hemos sido y somos lo que dice nuestra apariencia.
Nos han llamado a consulta puntualmente. Dos muchachotes jóvenes vestidos con trajes verdes limpios (a treinta no llegaban), tersos, guapos y muy musculados nos recibieron con corrección y simpatía. Parecían héroes de cualquier serie de aventuras o de algún culebrón romántico. El que mandaba (estaba sentado, el otro de pie), observó el informe que llevaba conmigo y mi nariz de cerca, con un dispositivo tipo lupa con lucecitas de color morado muy alegres; sentado yo, de pie él.
Asintió a todo, supongo que le pareció que el mal aspecto de mi nariz, lo que decía el informe y lo que había visto con el microscopio de bolsillo coincidía. Se levantó y salió de la consulta; se quedó el otro, el ayudante, que hizo exactamente lo mismo que su jefe (y ya iban dos).
Y en esto llegó un tercero, de mediana edad, con bata blanca y porte de jefe grande. Hizo lo mismo que los dos anteriores, mirarme con el artilugio, el papel no lo miró porque ya debía venir avisado.
Hablaba quedito, pero llegué a oír que me preguntaba: ¿te viene bien que te operemos el lunes, 31? Me viene estupendamente, le dije, sin poder disimular mi alegría porque estoy preocupado con el dichoso carcinoma. Se fue, indicándole antes al dermatólogo ayudante uno, que me explicaran en qué consistía la Cirugía de Mosh, que es lo que iban a hacerme en cuatro días.
Creo que esa cirugía ya la he explicado aquí hace unos días (cortarme lonchas de la nariz hasta que se acabe el cáncer o la nariz). Las buenas noticias eran, por un lado, que a pesar de que la operación puede durar mucho, toda la mañana, tal vez, según me dijeron, no tendría que quedar ingresado en el hospital y, por otro, que podía ir desayunado a la operación. Y otra buena nueva era que, después de la deconstrucción de parte de la nariz, me la reconstruirían lo mejor que pudieran (no tengo ni idea de cómo hacen eso, supongo que algún especialista de cirugía plástica, pero no lo sé). Eso es lo que menos me preocupa, si mi cara cambia de aspecto porque me reconstruyan la nariz, también vale, estoy un poco harto ya de mi aspecto de siempre.
Mi experiencia (buena o mala), la contaré en el diario, seguramente con foto de mi nueva nariz, también.
La Fotografía: Última representación de mi cara y nariz en su estado natural, el de toda la vida (sin la ignominiosa papada, porque de eso ya me operaron). No sé si después de todo este lío se mantendrá igual la nariz o ya será otra; o ni siquiera será. Eso, todavía, nadie lo sabe. A pesar de que no me importa demasiado, mi nariz no ha estado mal, es correcta; bien es verdad que no ha dotado a mi cara de singularidad. Ya veremos cómo queda el lunes a final de mañana.

Pepe Fuentes ·