30 MARZO 2025

© 2025 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2025
Localizacion
pepe fuentes (IA)
Soporte de imagen
-DIGITAL 50
Fecha de diario
2025-03-30
Referencia
10789

LOS DÍAS 9
“Estás bien porque en ninguna parte estás mejor. Habitando ese cuerpo, tranquilamente situado en la frontera de lo que eres tú mismo y lo que no eres, entre el fuera y el dentro, y sintiéndote vivir. No hacer algo: solamente vivir. No es nada extraordinario, es lo contrario: lo ordinario, incluso…”. Emmanuel Carrere
Jueves, veintisiete de marzo de dos mil veinticinco

Día de sol y promesa de buena temperatura. Todavía estoy contento por la buena noticia de ayer: me intervendrán quirúrgicamente el lunes. Me alegra que gentes de alta cualificación me ayuden a superar mi carcinoma (se llaman dermatólogos).
Es paradójico que una experiencia aparentemente traumática (cortar finas capas del tejido de mi nariz), pueda hacerme feliz. Ni que decir tiene lo absolutamente relativo que es todo lo que nos pasa, en cuanto a lo que es bueno o malo. Depende del momento y circunstancia; especialmente cuando vives en la edad del preocupado e incesante deterioro, sin margen para el desahogado optimismo.
Ahora son las ocho cuarenta y uno de la mañana, me he vestido con la última ropa que me he comprado en Zara, apenas nada, un pantalón ancho verde y un jersey de color alegre (entre naranja y rosa); cogeré mi super cámara me pondré mi gorra azul de visera de ir a museos, pillaré el tren de las nueve y veinticinco y llegaré a Atocha sin contratiempos a las nueve y cincuenta (espero que la guerra no estalle hoy). Veinte minutos después, a pesar de arrastrarme dolorido por culpa de la resistente fascitis plantar, estaré frente al Museo Thyssen. Puede que, si me da tiempo (vuelvo en el tren de las 14:45), me acerque a la Fundación Mapfre para visitar: 1924. Otros surrealismos.
Me hace ilusión cómo pasaré la mañana. Ya lo contaré.
La Fotografía: No me parezco del todo, aunque me doy un aire. Aparento menor estatura (culpa de la IA). La ropa y la gorra son las mías, con ligeros retoques, los colores son más intensos y hasta los ojos más luminosos porque me sentía de buen humor. Sin embargo, el semblante, sí es el mío, aunque en el momento en el que se dispararon los flashes de mi plató antes de salir para Madrid, no era tan serio. La IA sabía que la procesión iba por dentro y que los cambios de humor a mejor son tan efímeros como el propio destello de flash.

Pepe Fuentes ·