23 JULIO 2025

© 2024 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2024
Localizacion
Huesca, Ayuntamiento
Soporte de imagen
-DIGITAL 102400
Fecha de diario
2025-07-23
Referencia
10746

Diario de un Hombre Resignado 5
«Es difícil liberar a los tontos de las cadenas que veneran». Voltaire
Martes, veintidós de julio de dos mil veinticinco

Anoche, cuando me acosté, temprano como hombre de orden que soy, y como siempre, eché un vistazo a los titulares de prensa, y, de pronto, sufrí un sobresalto en forma de vahído del que me costó volver, porque me encontré con el siguiente titular: -Los artistas y políticos de «la Ceja» lanzan un manifiesto de apoyo a Sánchez y contra la oposición- Al parecer son más de cien, y, a la cabeza, el manchego decadente y “sublime horribilis” de siempre. Con él, toda la “peña”, algunos han cobrado (políticos con cargos), y los otros, los artistas, tal vez no, tal vez sí, vete tú a saber.
Me tomé la molestia de leer el manifiesto y no había ni una sola idea propia, tan solo era calderilla ideológica de los jefes políticos, es decir del partido y su jefe: El Gran Narcisista Inmoral. O, dicho de otra manera, el manifiesto se lo han escrito.
Por qué de mi sorpresa y equívoco, sencillo, porque creía que esas gentes habrían desertado avergonzadas por la depravación del espectáculo; pero resulta que no, que están en perfecta formación de combate.
Me temo que nunca dejaré de ser ingenuo: creía que esos significados seres, artistas y políticos de alto nivel, eran personas con inteligencias muy desarrolladas que cristalizaron en espectaculares crecimientos personales y profesionales y, en consecuencia y de ese modo, habían llegado a la élite del país. Y, como sería natural, gracias a su capacidad de reflexión ética y moral, inevitablemente, les asquearía la degradada situación política, donde cualquier valor es sustituido por la mentira en aras del interés estrictamente personal (vanidad enloquecida). Y resulta que no, que ellos forman parte del cuerpo social de la mentira ¡vaya plan!
Claro, otra vez tonto de mí, al no tener en cuenta que más allá están las pasiones humanas, las muy bajas, claro.
David Hume (s XVIII) ya decía que, “… tanto la sensibilidad moral como la estética se adquiere mediante una experiencia reflexiva, que va comparando, afinando, refinándose”.  Por eso creía y por eso pensé que la tropa había huido, pues no, mira tú por dónde.
El caso es que en mi afán de encontrar una explicación que me tranquilizara, observé el asunto desde la perspectiva religiosa y comencé a ver algo de luz: estos son más creyentes en El Gran Narcisista Inmoral, que los apóstoles cristianos en el Mesías (otro narcisista).
Dice Fernando Bermejo Rubio, en su espléndido e iluminador ensayo: La invención de Jesús de Nazaret: “Para los miembros de un ferviente grupo religioso (esto se extrae en el sentido de sus vidas, de su pertenencia a él), porque el hecho de compartir un sistema de creencias y esperanzas otorga orden a su existencia, al proveerles de un marco de orientación con valores que operan como guías de comportamiento, crean un sentido de identidad, proporcionan el necesario apoyo emocional, social y a menudo económico, y con ello una experiencia básica de bienestar…”. Lo que comporta, al parecer, abolir cualquier sentido reflexivo o crítico e instalarse en un formato existencial demasiado parecido al fanatismo. Jamás podrán admitir el fracaso político y moral (debería ser lo mismo), de su Gran Líder, y, como siempre, el argumentario propio de los cobardes: la culpa siempre es de los demás (de las derechas, claro).
La Fotografía: Figurantes inanimados de fiestas callejeras de pueblos y ciudades. Estáticos, luego irreflexivos y esperpénticos danzantes que hacen bulto en las charangas y que solo sirven para rellenar el fugaz instante del juego infantil (léase, también de los infantilizados como ellos). Luego, cuando ha pasado el sofoco, al sótano de cualquier ayuntamiento (en este caso era de Huesca). Esa es la icónica metáfora de hoy, los palmeros de la gran estafa que se está cometiendo a costa de nuestro país del que yo me considero parte (será por poco tiempo, lo están destruyendo con prisa). Y no, yo no soy nadie ni a nadie represento, y por supuesto no a las derechas, a las que nunca he pertenecido.
No todo se debe considerar cierto, únicamente debe considerárselo necesario”. A lo que K. responde con razón: “La mentira erigida en orden del mundo”. Cuando el lenguaje pierde el significado, no puede existir ninguna forma de verdad y la mentira se convierte en norma. El proceso de Kafka. Rob Riemen

Pepe Fuentes ·