EL DÍA DE LOS EPÍLOGOS 52
Colección de misceláneas (9:) Películas, cuatro o cinco y hasta dos series, una sobre la historia épica de los Kazajos, descendientes de Gengis Kan, La espada de diamante, se titula, preciosista en cuanto a los paisajes de las estepas y los maravillosos animales que aparecen: caballos, camellos, halcones, águilas… y legendaria en cuanto al perfil de los personajes y su afán de independencia lograda. La crítica la ha tratado fatal, pero eso a mí me trae sin cuidado porque me gustan este tipo de epopeyas cinematográficas. Y otra, Después de la fiesta, las bajas pasiones humanas, especialmente las de poder: el afán de ordenar la vida de los demás desde una perspectiva radical e intransigente (también sobre el desordenado instinto sexual). Otras películas, todas interesantes: Misericordia, el género humano descarnado y palpitante; La mujer montaña, el compromiso ecologista y la solidaridad en clave encantadora y risueña; Memorias de un cuerpo que arde, fantasías de vejez, tan tristes siempre (no me gustó). También han aterrizado en el diario dos obras ensayísticas: La invención de Jesús de Nazareth, de Fernando Bermejo Rubio, e Invulnerables e invertebrados, de Lola López Mondéjar, ambas de títulos muy ajustados y clarificadores de dónde han querido ir a parar los autores: la de Bermejo, el gran montaje sobre la existencia del Dios bíblico (y, sobre todo, su hijo), basado únicamente en un constructo ficcional perpetuado, revisado y matizado con incesantes fantasías a lo largo de siglos y siglos. Eso no lo dice categóricamente Bermejo, lo digo yo ahora y siempre, a pesar de no haber asimilado del todo la ingente información que aporta la obra; y, en cuanto a la de López Mondéjar, sumamente interesante, también y que podría haber subtitulado: contra la posmodernidad.
Diario íntimo (3) Sobre mi ridículo paso por las páginas de contacto para encontrar “el amor” o “el sexo”, aunque esto último no se enuncia, como si estuviera prohibido por inmoral o escatológico, no en el sentido transcendente sino meramente humano y maloliente. Es un puñetero asco la tendencia woke, supongo, de moralizar y condenar las funciones naturales e intrínsecamente humanas, y ninguna más importante que el sexo. Se respiran aíres profundamente hipócritas. Otra entrada, mi deseado encuentro con Rocío; y para finalizar, sobre mi padre, su muerte y mis infinitas carencias.
Los Días (3) La vida en las playas, en las que no piso y una salida de sábado por la noche (la última que hago solo); sobre mis microviajes que probablemente tampoco volveré a hacer; y otra más, dedicada por entero a mi vida con Mi Charlie o las dificultades que supone tener una mascota.
Diario de lo difícil (2) Capítulo nuevo y en fase de experimentación, por lo que he tratado de todo un poco, en ambas entradas. Imposible de concentrar en unas líneas, mejor verlas literalmente.
Diario de la nada (2) Aquí y quizá inspirado sobre el ensayo de López Mondéjar, pero sobre todo por mis propias sensaciones, otra y una vez más el vacío existencial y la falta de identidad propia. Más de lo mismo.
Diario de mi felicidad (2), A estas alturas, la felicidad solo puede venir, especialmente, del lado gozoso de las rutinas y un incesante perfeccionamiento que incluya pequeños y sutiles añadidos que vayan directamente al placer inmediato, y que sean leves, nada de pincharse en vena cualquier cosa.
Diario de un hombre resignado (2) Las cosas que me causaron incomodidad, malestar y decepción en el pasado; y sobre política nacional, tan repugnante y maloliente y humillante y moralmente inaceptable: hemos llegado a la dictadura (desprecio por los valores democráticos), por la vía aparentemente democrática, como casi todas las tiranías que en el mundo han sido (Nazis y fascistas), salvo las comunistas, las peores con diferencia, que llegaron por la vía “revolucionaria” (la quintaesencia de la democracia, según ellos, claro). También están los golpes de estado violentos, pero esa fórmula está pasada de moda, salvo la de aquí que se hace desde la farsa narcisista y los despachos.
Diario de un hombre intranquilo (1) Una cierta degradación de mi calle con los gatos como diseminadores de excrementos; okupas al otro lado de mi patio de clausura y la indolencia del Ayuntamiento.
Diario de lo dudoso (1) capítulo nuevo (en fase de prueba)
Monólogos de Arte (1) Visita al Palacio de Liria y a la exposición que allí se desplegaba de la artista portuguesa: Joana Vasconcelos. Interesantes las dos visitas en una.
Diario de la belleza (1) Esta entrada podría estar en el capítulo de los días y si está aquí, en este, es gracias a una bella foto de La Escala del Turco, en Agrigento, Sicilia.
Diario de la soledad (1) Ese día defendía la soledad con argumentos tan dudosos como que ese estado me traía más a cuenta, que no deja de ser reactivo, aunque también sentido como propio. En otro momento también escribí que la soledad absoluta no la asumía (todavía).
Las solemnidades (1) Sobre la celebración del Orgullo Gay, un rollo de entrada, aunque la culpa no la tengo yo, sino otras consideraciones que no repetiré ahora.
Diario de envejecimiento (1) Entrada de anteayer, y que es reiterativa, pero lo más importante de este diario ahora, ya que soy más viejo de lo que he sido nunca. Es más, los próximos días daré el tostón con el asunto porque cumplo un año más. La situación es desesperada.
La Fotografía: Maravillosa fotografía de un corto de Agnés Varda: Du Côté de la Côte (1958), en una playa a las que he dicho este mes que no piso porque en ellas se da el lamentable espectáculo del gregarismo humano en modo sudoroso. Aprovecho para decir que en el texto de la entrada he olvidado contar que también me he ocupado de los cortos de Varda. Apasionantes.