5 SEPTIEMBRE 2025

© 2025 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2025
Localizacion
LA LEY DEL DESEO, Pedro Almodóvar (1987)
Soporte de imagen
-DIGITAL 12.800
Fecha de diario
2025-09-05
Referencia
11019

COLECCIÓN DE MISCELÁNEAS 94.1
“Yo vivo solo y soy una persona a la que le sienta bien vivir sola. A mucha gente le produce depresión. No es mi caso. Yo disfruto de mi soledad… Siempre estamos solos. No tengo miedo al cliché ni a la madre del cliché. Como con todo, la soledad puede ser una aliada, depende de cómo la vivas y la utilices”. Eusebio Poncela
Jueves, cuatro de septiembre de dos mil veinticinco

En la noche del miércoles dormí bien, salvo el paréntesis de los vómitos de Mi Charlie, a las tres de la mañana. Está muy delicado, Mi Charlie. No come. Temo por él.
Ayer se publicó la tristísima noticia de la muerte de Eusebio Poncela, actor carismático, guapo, único. No se parecía a ninguno de los de su generación. Singular. Gran personalidad que se traslucía a través de sus trabajos, alentados por una personalidad volcánica. Algunos actores, líquidos y permeables aportan a su trabajo actoral su manera de estar en el mundo, son vasos comunicantes y lo que hacen actuando está alentado por lo que son en la vida y viceversa. Cuando se da la feliz circunstancia de que el ser humano-actor es brillante, y sobre todo su estilo tiene textura propia, sus trabajos también lo son, para la felicidad y placer de los espectadores. Aunque era un ser especial, sin duda, repasando entrevistas de hemeroteca, también había en él algo de impostación y frivolidad, como hombre espectáculo que era. No conviene perder de vista que las gentes de pantalla y escenario, o tienen un componente que concite las miradas de los demás, al desvaído mundo de los secundarios, o al paro, directamente…
La Fotografía: Fotograma de La ley del deseo, con 42 años, en pleno esplendor artístico y personal. En ese momento, puede que fuera el actor más atractivo del cine español, o había algún otro, no estoy seguro, ahora no me acuerdo bien. Algunas de sus reflexiones me han interesado, sobre todo una capturada a bote pronto sobre la belleza: ¿Para qué sirve la belleza? Para mucho. La belleza es verdad y la verdad es belleza. Lo decimos en la obra y lo suscribo. Es importante cultivar la belleza. Si adoleces de belleza, buscarla… hay parcelas de todos nosotros donde se cuela un poco el complejo de inferioridad, que no sirve para gran cosa. Puede ser entretenido, como los prejuicios, como las manías, pero no es lo que hace crecer a la persona. La belleza aparta eso. La belleza es superación, cojones… Poncela. Hoy, ya, un viejo y bello cadáver ¡qué pocos alcanzan esa prodigiosa y honorable combinación!

Pepe Fuentes ·