LOS DÍAS 29
Un día, en plena crisis adolescente, le dijo a su madre: -No te extrañe que un día de estos vaya a suicidarme.
Maruja, aplicando la dialéctica asturiana, le respondió sin parpadear -Me parece muy bien, hijo mío, los gustos hay que dárselos en vida-” Alberto Fernández Díaz (Mamá)
Sábado, veinte de septiembre de dos mil veinticinco
Hace veinte días más o menos, caminaba en silencio por la senda del río (en ese momento no iba empeñado en darme y quitarme la razón en un absurdo monólogo de los míos), cuando en audible oí esa conversación entre una madre y un hijo y me reí a carcajadas, yo solo, claro. Mi Charlie se me quedó mirando, preguntándose qué me pasaba. Le tranquilicé diciéndole que eran cosas mías, que no se preocupara. No estaba acostumbrado a verme reír.
Acabo de terminar una obra de reparación de la cubierta de mi casa que me ha dejado exhausto y con menos dinero. Además, he tenido que aguantar al técnico de oficio (pintor) que me ha abrumado con conversaciones sin sustancia. Por si fuera poco, he tenido que actuar de peón ayudante.
Ha llegado el momento en el que me falta la respiración, el tiempo y hechos en mi vida como para poder mantener activo el diario con algo de sentido, que no es otro que sienta interés y placer al hacerlo.
Además, estoy pensando en salir de viaje antes de que el crudo invierno me encierre en mi casa por frío e inclemencias diversas. Siempre que me he ido unos días he dejado entradas programadas; pero ahora estoy sin reservas, y lo que es peor, sin ideas. La elección que me atormenta: o bien suspendo el diario o no me voy de viaje, pero aun así seguiré teniendo el mismo problema, porque mi vida se apaga y eso no cunde para escribir.
Ninguna de las dos soluciones me convence, si suponen la exclusión de una de ellas. Buscaré una tercera vía. Ya veré qué hago.
Estoy en pleno fin de semana, pero no saldré de mi casa porque no tengo dónde ir y porque debería ocuparme de del diario y de confeccionar una ruta viajera.
La Fotografía: Cubierta de mi casa, reparada e impermeabilizada (tenía filtraciones)