7 OCTUBRE 2025

© 2025 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2025
Localizacion
Chinchilla de Montearagón, Albacete
Soporte de imagen
-DIGITAL 200
Fecha de diario
2025-10-07
Referencia
11083

LOS MICROVIAJES
Albacete y Jaén: día 2.1
Jueves, veinticinco de septiembre de dos mil veinticinco

Me levanté en Fuensanta a las siete y media. Me duché y bajé a desayunar al bar aledaño con hotel (por la noche estaba cerrado). En la puerta me encontré al hotelero calzado. Lo mismo el bar también era suyo. Me saludó muy sonriente y simpático. Las gentes de Fuensanta parecían encantadas y encantadoras todas.
Desayuné y a las ocho y media me dispuse a reemprender la ruta.
Volví a pasar por Albacete, y volvería a circunvalarlo después, a media mañana para llegar hasta Alcaraz. Algo no estaba bien en mi hoja de ruta: cuatro veces pasé por Albacete en menos de un día.
Llegué a Chinchilla de Montearagón en torno a las nueve y media. A pesar de ser un pueblo de interés histórico y monumental, pasé de largo para dirigirme al castillo, situado en el cerro de San Blas. El enclave tenía antecedentes íberos, romanos y árabes, aunque el castillo que solo vi por fuera (estaba cerrado), es del siglo XV, es de época cristiana (Chinchilla fue reconquistada por Alfonso X el Sabio, en 1242). En los siglos posteriores, estuvo prisionero por orden Fernando el Católico, César Borgia, hermano de Lucrecia, apresado por El Gran Capitán. Siglos después (XIX), el castillo, tuvo un papel relevante en la guerra de independencia contra las tropas napoleónicas.
En el cerro y alrededor del castillo existían numerosas entradas a cuevas, coronadas por chimeneas.
La luz, filtrada a través de claros de un cielo nuboso, hacía que el momento resultara de una luminosidad sutil, especialmente matizada e intermitente.
No hubo nadie en la primera hora, salvo una pareja madura que llegó, miraron la llanura manchega salpicada de sombras de nubes, que se perdía en el horizonte plano, dijeron dos o tres tonterías y se largaron. Parecían catalanes.
Seguí a lo mío, que era bordear el perímetro del castillo, fotografiar y sentirme especialmente bien.
Supe que la hora que pasé allí, paseando y gozando de la panorámica de la interminable llanura y del perímetro del castillo, de la luz, de mi buen estado de ánimo y del hecho de fotografiar sería uno de los momentos estelares del Microviaje.
Poco después, empezaron a llegar coches con visitantes, y ese fue el preciso instante que decidí irme a otro sitio. No sé por qué no consideré la posibilidad de visitar el pueblo. Me despisté, supongo, o vete tú a saber en lo que no pensaba en ese momento…
La Fotografía: El Castillo, de Chinchilla de Montearagón. El 10 de agosto de 1873, tuvo lugar la batalla de Chinchilla, en la que se enfrentaron fuerzas del Cantón Murciano de Cartagena y Murcia contra tropas nacionales de la Primera República Española. Es nuestro destino como país: aparece una república y automáticamente nos declaramos la guerra unos a otros, de un lado y del contrario. En aquella, ganaron los nacionales, como siempre y afortunadamente. Ahora pasa lo mismo: grandes sectores de la población quieren una república (sería la tercera ya), y un estado confederal (el de apearse del tren en marcha). Podría suponer otra guerra más. Cómo decía no entender Otto von Bismark, que España perviviera a pesar de llevar siglos intentando autodestruirse. Yo tampoco entiendo que ahora, con gran parte de la población deseando la autoliquidación, empezando por el propio gobierno que lidera el movimiento destructivo de alta traición, todavía no lo hayamos conseguido. Mucho me temo que esta vez será la buena, de hecho, ya hay pasos dados en firme para los que no puede haber retorno.

Pepe Fuentes ·