15 NOVIEMBRE 2025

© 2025 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2025
Localizacion
DOCUMENTAL: El estigma del silencio, de SERGIO HERNÁNDEZ, 2020
Soporte de imagen
-DIGITAL 10000
Fecha de diario
2025-11-15
Referencia
11205

Diario de la Soledad (ocho, dos)
“Te suicidas porque eres quién eres y no quien quisieras ser, te pegas un tiro porque no te soportas. Por puro odio. Para resistir, para seguir vivo, hace falta una buena dosis de idealismo. Capacidad para mentirse. Sólo sobreviven quienes consiguen creerse que son lo que no son”.
Rafael Chirbes.
Jueves, trece de noviembre de dos mil veinticinco

… Documental interesante y necesario por el profundo dolor que generan los suicidios en personas allegadas, del mismo núcleo familiar y afectivo del suicida. Para las personas cercanas, el dolor de la pérdida se ve agravado por un cierto complejo de culpa por una supuesta desatención que no necesariamente es así, ya que el impulso suicida es íntimo e intransferible. Nadie puede intervenir porque nadie sabe el tortuoso camino que lleva hasta al suicidio a un ser vivo. Es un hecho que solo se puede observar desde un sacrosanto respeto y gravedad por su trascendencia.
En algunos de los familiares que aparecen en el documental, observé un duelo que iba mucho más allá de una muerte natural, que será reabsorbida por el paso del tiempo y por la lógica de la vida misma. Sin embargo, estas personas dolientes parecía que llevaran consigo la herida palpitante, así pasen muchos años.
El exagerado dolor, se me antoja, que procede de insuficiencias propias que se permiten exteriorizar al amparo de un dolor de orden superior. Perfecta coartada ante sí mismos y los demás. Se equivocan y no quieren entender porque la decisión del suicida forma parte de su vida y su libertad. Poco tiene que ver con ellos, más allá de la pérdida que ocasiona que un ser querido desaparezca, sin más. La muerte solo es muerte y nada más que muerte.  No podían ni debían hacer nada por evitarlo. Era la decisión inalienable del suicida, aparte de que pueda haber, según los casos, circunstancias patológicas que aboquen al suicidio como liberación. Eso es bueno para el sujeto mortal, nunca malo, porque es liberador…
La Fotografía: Testimonio de un protagonista (con su perro, del que no se separa) de un intento de suicidio: “Mi historia con la salud mental empezó con 17 años; no había llegado a los 18 y ya tuve un primer ingreso de psiquiatría. Durante 31 días estuve allí, sin disfrutar de la libertad. A día de hoy tengo 30 años y llevaré 15 o 20 ingresos. Por un abusivo y compulsivo consumo de drogas acabé teniendo un primer brote psicótico, que ha derivado en alguna enfermedad más, varios brotes, varios diagnósticos y ahí seguimos…

Pepe Fuentes ·