24 NOVIEMBRE 2025

© 2025 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2025
Localizacion
CARRETERA PERDIDA, de David Lynch (1997
Soporte de imagen
-DIGITAL 12.800
Fecha de diario
2025-11-24
Referencia
11026

Diario de un hombre Invisible: 6.3
“Hay que desaprender lo aprendido para saber que la armonía de lo invisible es mayor que la de lo visible”. Heráclito
Viernes, veintiuno de noviembre de dos mil veinticinco

… He llegado a un punto de vergonzosa degeneración vivencial y existencial, propia de personas derrotadas y arrumbadas, que se resisten a la resignación.
Las mujeres que supuestamente habitan esas páginas virtuales, de las que vengo escribiendo, quizá solo sean construcciones de IA, porque sospecho que no existen realmente. Aunque a veces parece que se mueven, eso sí, como zombis. Yo también.
Contaré algunos aspectos de la vida en esos derrumbaderos…La inaudita caterva de mujeres (virtuales o reales), cuando los gestores web les piden que expresen los valores que buscan en los hombres que les gustaría conocer y “amar”, todas dicen lo mismo, a saber: honestidad, sinceridad, lealtad, amabilidad, fidelidad y así hasta el infinito. Todo bueno, todo divino.
Buscan seres miríficos nimbados de atributos celestiales, pero sobre todo conjurar el miedo que sienten a lo desconocido. En el colmo de lo tonto que resulta esa entelequia femenina, algunas suelen añadir como colofón: -y que me haga reír-. El candidato a su corazón mejor que sea gracioso a la vez que inofensivo: un monologuista, humorista, payaso, contador de chistes o poseedor de un talento ocurrente de infinita inspiración. Si me imagino quedando con una de esas mujeres, me tendría que aprender un buen número de chistes o ir vestido de clown de fiestas de cumpleaños infantiles, o algo parecido. Me da aversivo vértigo imaginar algo así…
La Fotografía: Quizá los usuarios de este tipo de plataformas, sobre todo los viejos, viejísimos (a partir de los sesenta todos lo somos), al inscribirnos soñamos con experiencias como la de la imagen de hoy para nuestras vidas y que encontré en Carretera perdida, de David Lynch (1997). Me parece una imagen de intensidad apasionada y convulso placer, más allá de cualquier ensoñación. Y bellísima. Conviene que todos nosotros (los viejos) nos olvidemos de esas arrebatadas alucinaciones, ya no sucederán jamás en nuestras vidas.

Pepe Fuentes ·