27 NOVIEMBRE 2025

© 2025 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2025
Localizacion
PELICULA: Recuerdos de una estrella, Woody Allen (1980)
Soporte de imagen
-DIGITAL 12.800
Fecha de diario
2025-11-27
Referencia
11249

 COLECCIÓN DE MISCELÁNEAS 101.4
«Mucha gente le acusa de ser narcisista.
No, yo sé que la gente cree que soy egotista y narcisista, pero no es cierto. Para ser sincero, si tuviera que identificarme con un personaje de la mitología griega no sería precisamente con Narciso.
¿Con cuál sería? Con Zeus».
Woody Allen, Memorias de una estrella (1980)
Martes, veintiséis de noviembre de dos mil veinticinco

Sigo con mi particular ciclo de Woody Allen, la cuarta hoy (cronológicamente).
El problema es que veo a mayor ritmo del que escribo. Quizá me distancie tanto entre una cosa y otra, que pierda el hilo y tenga que abandonar.
Sandy Bates (Woody Allen), es un director de cine especializado en comedias. Le tributan un homenaje y revisión antológica de su obra en un hotel de la costa. Decide que sirva para hacer una película, y la hace en clave Felliniana ‘8 ½’ (1963). Nada más empezar, perspicaz como soy, identifiqué el homenaje. Luego lo ratifiqué con la información crítica (no, no soy tan perspicaz, era broma, pero resultó que sí, era evidente).
Sandy Bates (Woody Allen), recurre a su memoria, en clave humor, para narrar instantes y contradicciones de su vida sentimental. Se refugia en su interior para repasar los instantes más significativos de su vida sentimental y encontrar algo de sentido a su vida, o al menos comprender sus contradicciones, que son las de cualquiera:
Yo nunca he conseguido llegar a enamorarme. Jamás he conseguido dar con la mujer perfecta. Conozco a Doris, una mujer maravillosa, de gran personalidad, pero por alguna razón no me siento atraído sexualmente por ella, no me pregunte porqué; y conozco a Rita, mala, perversa y me apasiona irme a la cama con ella. Pero después siempre deseo volver con Doris. ¿Y entonces pensé para mis adentros, si yo pudiera trasladar al cerebro de Doris al cuerpo de Rita, no sería maravilloso? ¿Y me dije, por qué no? Por algo soy cirujano. ¡Cirujano! ¿Dónde estudió medicina, en el castillo de Drácula?.
Así que llevé a cabo la operación y todo salió perfectamente, cambié sus personalidades. Puse todo lo malo dentro de Doris, convertí a Rita en una mujer madura, sensual, maravillosa, encantadora, sexy, dulce. Y entonces me enamoré de Doris.
¿Cree en realidad que existe la compañera perfecta? Me refiero a si no cree que la base de toda relación es siempre un compromiso.
-Yo creo que el éxito de cualquier relación no está basado ni en el compromiso, ni en la madurez, ni en la perfección. En verdad está basado en la suerte. La gente no quiere reconocerlo porque significa una pérdida de control, pero lo primordial es tener suerte-.
Woody Allen, Memorias de una estrella (1980).
Charlotte Rampling (Dorrie), está bellísima y arrebatadoramente seductora en esta película.
La sala de cine donde se proyecta la película, fallida para los ejecutivos del estudio, que después de verla, se quejan de que no es comercial, sino más bien deprimente. Cuando se lo dicen a Sandy, insiste en que ya no quiere hacer películas de comedia superficiales porque no le parece honesto.
Lo cierto es que, efectivamente, esta película marca un antes y un después en su carrera, como si cerrara un ciclo con ella e iniciara el siguiente, que ya anunció con Annie Hall o Manhattan, y especialmente con Interiores. Todas realizadas entre 1977 y 1980.
La Fotografía: Película de ritmo frenético, intensamente divertida y maravillosamente fotografiada en un blanco y negro personalísimo, siguiendo el libreto fotográfico de la película de Fellini. Asiste a proyecciones de sus películas y luego se somete a sesiones de preguntas y respuestas. Maravillosos primeros planos de personajes insólitos, sus fans. Todo el mundo quiere conocerlo y colmarlo de halagos.

 

Pepe Fuentes ·