4 DICIEMBRE 2025

© 2025 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2025
Localizacion
Toledo
Soporte de imagen
-DIGITAL 50
Fecha de diario
2025-12-04
Referencia
11269

CENA RARA 9.4
“Cierra el pico si lo que vas a decir no mejora el silencio”. Salvatore Rosa
Sábado, veintidós de noviembre de dos mil veinticinco

… Imprudentemente, la conversación derivó hacia la dialéctica machismo, feminismo. Y, mira por dónde, la ingeniera, a la que le había cundido poco su carrera de altas exigencias de inteligencia aplicada, resultó ser feminista radical, en formato: me ofendo, me enrabieto, grito y hasta lloro si hace falta: estoy ungida por una verdad absoluta e incuestionable.
Expuso prolija y apasionadamente la archisabida argumentación sobre la que ella sustentaba los fundamentos de su causa: los hombres habían oprimido a las mujeres a lo largo de la historia toda. Puso ejemplos. Nada nuevo.
El muchacho, Max, se prestó a debatir con la agraviada radical; pero eso la ofendió más si cabe que su mera presencia masculina.
Convulsionó y saltó como una pantera hacia el inadvertido tipo, lanzándole una mirada furibunda y vidriosa, cegada por el odio. Se levantó de la mesa con ojos llorosos, chirriando como una rata y dijo que se iba, que ella no tenía porque soportar situaciones tan ofensivas e insultantes. A todo esto, el tal Max no había dicho nada en especial, al menos que yo pueda recordar.
A los demás, nos dedicó un gesto de profundo desprecio, también, como si fuéramos unos pobres ignorantes y nos hubiéramos conjurado contra ella.
Cruzó el restaurante con aspavientos hasta que salió por la puerta, “cargada de furia y sinrazón”.
En el colmo de su injusta desconsideración, se fue sin pagar su cena, que al menos nos comimos nosotros.
Alberto el bueno, en el colmo de la indulgencia compasiva dijo que no sabíamos lo que podría haber experimentado en su vida (malas experiencias), para comportarse así.
No, no era eso, dije: – es una mujer profundamente antipática, desconsiderada,  que ha cultivado una personalidad sectaria, prepotente, soberbia y  agresiva.
Evidentemente, además de carecer de la mínima y respetuosa empatía, no era apta para participar en terapias amables y gastronómicas.
Me pregunté: ¿pepe, es necesario que pases por estas estúpidas experiencias para airear tu polvoriento cuerpo de cenobita, al borde del conflicto psicológico? No me contesté, me dio pereza, aparte de sentirme enfadado por mis idiotas incoherencias …
La Fotografía: Minuto treinta y cinco. La radical feminista se había caído de la mesa o más bien se había arrojado al vacío de cabeza, ella solita. Menos mal que nos liberó de su enojosa presencia.

Pepe Fuentes ·