Era 1979 y ahora recuerdo lo fácil que me resultó gestionar mi primera exposición: llevaba muy poco tiempo fotografiando pero con gran entusiasmo. Preparé una serie de fotografías en 18 x 24 cm., viradas al monosulfuro y posteriormente al cloruro de oro. Adquirieron un espléndido tono áureo que a los galeristas que visité les parecieron bien...
…pepe y las citas X: Mi madre me parió hace muchos años y, como decía Askildsen ayer, en ese fatídico acto ella no supo que ponía en funcionamiento un artefacto ciego, con un itinerario prefijado hasta el final. Fatídico asunto el de mi vida (por banal). Siempre he sospechado que en el ser que he sido y que nunca he podido dejar de ser, ha tenido algo que ver el hecho de ser hijo único (una de las pocas circunstancias encantadoras de mi vida), como en el caso de Haruki Murakami: «Yo adolecía de la tendencia al aislamiento propia de los hijos únicos. Cuando tenía que hacer algo en serio, prefería llevarlo a cabo por mí mismo. Explicar las cosas, una a una, y hacérselas entender a los demás me parecía una pérdida de tiempo y energía, me era más cómodo hacerlo yo sólo sin decir nada a nadie». Esta cita y la siguiente, también de Murakami, claro, aparentemente no tienen relación. Sin embargo para mí, sí, absolutamente, porque en la determinista cartografía de mis hechos ya estaban acotados desde el inicio de todo el que cavaría agujeros o amontonaría piedras sin sentido ni finalidad, o al menos las fotografiaría: «De vez en cuando cavan un agujero contó el anciano. Puede que, en el fondo, sea lo mismo que mi pasión por el ajedrez. No tiene sentido, no lleva a ninguna parte. Pero eso no importa. Nadie necesita que tenga un sentido, nadie desea llegar a ninguna parte. Nosotros, aquí, abrimos un agujero puro tras otro. Actos sin finalidad, esfuerzos sin progreso, pasos que no conducen a ninguna parte, ¿no te parece maravilloso? Nadie resulta herido, nadie hiere. Nadie adelanta, nadie es adelantado. Sin victoria, sin derrota».
LA ELECCION II: el hombre necesita un lenguaje que dignifique su paso por la vida. Un soporte donde desentrañar misterios, responder preguntas, verter sueños y lágrimas negras.
NOTICIA DE LOS INICIOS. Ahora recuerdo lo fácil que me resultó gestionar mi primera exposición: llevaba muy poco tiempo fotografiando pero con gran entusiasmo. Preparé una serie de fotografías en 18 x 24 cm., viradas al monosulfuro y posteriormente al cloruro de oro. Adquirieron un espléndido tono aúreo, como el de esta fotografía. Por cierto, en mi galería privada, he colocado ocho de las que aún me quedan; están como el primer día, con la única diferencia que ahora me agradan mucho más que antes. A estas alturas convendría saber que me gustan mucho mis fotos. Dicho queda.
LA ELECCION III: también hacerse la ilusión de ser un creador y así poder vencer al tiempo … o al menos ayudar al «bien vivir o morir«























