"En el más elevado trono del mundo estamos sentados sobre nuestro trasero". Michel de Montaigne
DESCONEXIONES (de una Supuesta Realidad). ÉRASE UNA VIEJA CIUDAD HABITADA por gentes amantes de las costumbres de su ciudad y sus solemnes y sosas tradiciones. Tampoco sé porqué.
LA VIDA INMEDIATA XXIII…El traumatólogo es hermano del que me reconoció el domingo. Por el nombre concluí que le conocía de vista, de la ciudad, de cuando éramos jóvenes, aunque nunca crucé palabra con él ni nos tropezamos en ningún escenario común. Le recordaba como un tipo estirado que pertenecía a la clase aburguesada de la ciudad y, como yo nunca he pertenecido a nada parecido, era imposible que coincidiéramos en parte alguna. Lo que me resulta curioso es que ahora que la vejez me asedia comenzarán a aparecer problemas de salud y me iré encontrando con gentes de la ciudad de las que siempre me he sentido alejado, a distancias siderales. Por ejemplo, el tipo que avanza en el centro de esta comitiva tan imponente y que parece el jefe de la partida, es el padre del médico que me reconoció el domingo y del que me verá hoy, el traumatólogo. El padre, el de la foto, también era traumatólogo. Son las habituales sagas familiares de provincias que se siguen a sí mismos en profesiones y creencias. En fin, veremos cómo es el individuo y lo que dice. Espero que sea bueno en lo suyo…
Existe una ciudad que, una vez al año, se convierte en escenario de representación religiosa de gran trascendencia y recogimiento (según dicen). Los actores, por la intensidad con la que parece que viven su experiencia, muy probablemente, enfrenten el año nuevo muy serios y llenos de inmensos propósitos que les acerquen, aún más si cabe, a la vida eterna. Sin embargo, en este sitio no somos nada sensibles a estos tremendismos espirituales, por lo que os deseamos un año alejados de estas experiencias tan desgarradoras; a no ser que os hagan cosquillas. Conjuramos a los dioses para que, a los que nos acompañáis con vuestras visitas a esta web, el año 2006 os sea propicio, muy propicio, y ya sabéis nuestra máxima: «lo que más feliz te haga».
… y por consiguiente, que no hay vida después de la muerte.
Francis Crick. Neurocientífico. Premio Nóbel de Medicina en 1962.
En la plenitud del tiempo, los instruidos creerán que no hay un alma independiente del cuerpo,…