El estricto control, al final, no sirvió de nada. La fatalidad no tiene fin...
Félix Fèneòn (o ESAS COSAS DE LA VIDA):
– Imposible reventar la caja fuerte del horticultor Poitevin, de Clamart. Los ladrones, despechados, incendiaron su casa.
– El alcalde Filain (Alto Saona) ha sido destituido por haber colocado de nuevo en la escuela, junto con otros fogosos beatos, una imagen de Dios.
– En la estación de Clamart el tornero metalista Maurice Planchon ha sido arrollado por un tren. Está en pésimo estado.
– En el Trianón, un visitante se ha desnudado y se ha acostado en el lecho imperial. Se duda de que sea, tal como él dice, Napoleón IV.
– Creyendo reconocer, ayer, a sus agresores del lunes, el señor Liester, vecino de Clichy, disparó. Naturalmente, un transeúnte (el señor Bardet) recibió el balazo.
– A las cinco de la madrugada, el señor P. Bourget fue abordado por dos hombres en la calle Fondary. Uno le sacó el ojo derecho, y el otro el ojo izquierdo.
– Derécu y Cosoas, sin que se sepa por qué, apuñalaron en Le Havre, en plena calle, a Gastón Provost.
– Un comerciante de Saint-Gaudens sorprendió en Boussens a su mujer abrazada a un barbero. Disparó. El amante resultó herido; la amada huyó.
LO QUE VI UNA MAÑANA CUALQUIERA IV (fotográficamente, claro, en tan solo dos horas). «¡El mundo es tan misterioso! Si uno crece, lo hace con sus propios poderes, las propias facultades; el espacio es una de ellas, el tiempo es la otra, el reconocimiento de la realidad se convierte en otra. Puedes desarrollar tu sentido de realidades diferentes pero no puedes desarrollar la existencia, de modo que llegas a principios que están en armonía con tu sistema nervioso y con tu experiencia. Creo que es la dirección que la fotografía deberá tomar, porque el mundo externo ha sido fotografiado hasta que es simplemente repetido y repetido y repetido. La realidad puede cambiar. Si uno desarrolla sus poderes, puede desarrollar sus realidades para expresar simbólicamente las cosas.» Wynn Bullock. Desde que Bullock dijo esto tan bonito (un gran tipo Bullock, de cuando la fotografía todavía era posible) todo ha cambiado mucho y a gente como yo, que cree, o más bien creía, en cosas así, el tiempo nos ha dejado fuera de combate; cuestión que a mí no debe preocuparme porque nunca he sido un combatiente de nada. Continuaré mañana con el asunto de las fotografías fáciles y viejas ya…