Las cuentas eran certeras y meticulosamente plantadas…
Cómo fue mi autodidactismo? como el de todos (supongo), aunque no sé muy bien dónde empieza o termina y cuándo uno puede definirse como tal. Lo que sí sé es que nunca tuve maestros, ni colegios, ni universidades, ni nada parecido. Cuando era un crío, mis lecturas compulsivas se orientaban por autores y títulos de las solapas de los libros que leía. Mi reflexión era la siguiente: este libro me gusta, lo han editado en esta editorial, por lo tanto, otros que hayan publicado también me gustarán. O, este autor que me interesa, habla y dice de este otro afín a él, por tanto, a mi seguro que también tiene algo que decirme. Nada extraordinario en la estrategia, aunque puede que sí en el gesto.
invéntate y luego reinvéntate a ti mismo,
no nades en el mismo cenagal
invéntate y luego reinvéntate a ti mismo,
y
záfate de las garras de la mediocridad
Charles Bukowski
…Aunque surgió un problema inesperado. En el marco de la puerta de la habitación que elegí para mi asunto había un nido de rencorosas y venenosas avispas. Nada más verme se lanzaron contra mí. Una me alcanzó en una pierna, el dolor fue agudo y penetrante. Me enfadé, claro, y reaccioné: la avispa pereció en su injustificada y suicida agresión. Salí corriendo de la habitación y volví a entrar (también corriendo) con lo necesario para mis propósitos. Las avispas merodeaban amenazantes, pero las ignoré y seguí con mis cosas. Habíamos fijado nuestras posiciones y no tuvimos más problemas. Mientras, el guante, fue tomando la suya en la pared…
EJERCICIOS DE ESTILO I.:
«En unos, el estilo nace de los pensamientos; en otros, los pensamientos nacen del estilo». Joseph Joubert
CUATRO DÍAS DE MI ATRIBULADA BÚSQUEDA DE RAZONES PARA FOTOGRAFIAR, EN LA MANCHA (aunque hay más días no tengo tiempo de contarlos).
PRIMER DÍA: Salí a las nueve de la mañana de un viernes de principios de Septiembre. En el coche llevaba algunas cosas, objetos. Busqué un guante de cuatro dedos que no tenía. Lo encontré en una remota estación de ferrocarril abandonada en la llanura manchega, sitiada por un gran rebaño de ovejas blancas y negras. Y algunas cabras. Y dos pastores con sus perros. Luego pensé en un marco donde fotografiarlo, naturalmente. También lo encontré, tres kilómetros más acá. Me sentí con suerte…
DIARIO de las otras COSAS 20
Domingo, siete de febrero de dos mil veintiuno.
Y el séptimo día descansó. Después de un aborto que ha durado seis días, yo también descansaré, libre de culpa y arrepentimiento. No creo haber representado un escenario improbable y apocalíptico, en nuestra historia relativamente reciente: el general Pavía (1874) acabó con la I República y el cantonalismo (caótica separación de territorios con amenazas de guerra entre ellos); el levantamiento del general Franco (1936) que acabó con las veleidades independentistas y también con la democracia. Ahora, el mundo es otro y, afortunadamente, ya no hay generales que den golpes de estado. Esto se traduce en dos cosas fácilmente interpretables: una, en nuestro país existen colectivos o comunidades que tienen una vocación irrenunciable de independencia, demostrada a lo largo de siglos, luego hay que asumir ese hecho con todas las consecuencias; y dos, ya no se puede mantener una unidad artificiosa recurriendo a la fuerza. Luego, solucionemos la situación lo más rápidamente posible. No es digno para nadie una unidad, por muy deseable que sea para algunos, a partir de claudicaciones y traiciones constantes. Para España ha llegado el fin de la historia con la configuración y condiciones que tenía hasta ahora. No perdamos más el tiempo con ineficaces dilaciones.
La fotografía: Otra metafórica, habrá que andar con ojo con lo que hagamos a partir de ahora y escuchar con suma atención lo que la historia tiene que decir (por eso las grandes orejas de la fotografía de hoy, eso sí enmarcadas para darles importancia).