“...delgadez de la línea que engendra un horizonte o el deseo sin fin de lo lejano”. José Ángel Valente
DIGRESIÓN UNA. Film Stars Don’t Die in Liverpoolaka (Las estrellas de cine no mueren en Liverpool) Reino Unido (2017). Guion: Matt Greenhalgh (Memorias: Peter Turner). Dirección: Paul McGuigan. Intérpretes: Annette Benning, Jamie Bell, Julie Walters, Vanessa Redgrave, Stefhen Graham, Leanne Best, Kenneth Cranham, Frances Barber. Película emotiva, tierna, romántica, catárquica. Vital y dramática al mismo tiempo. Aunque cierta, resulta extraordinaria porque cuenta el romance entre una mujer madura, Gloria Grahame (54 años), y un hombre joven, Peter Turner (26 años). A medida que avanza la historia, sustentada en ajustados saltos en el tiempo entre el comienzo de la historia y el desenlace, llegas a empatizar y entender el proceso sentimental de los dos personajes. El guion se ha construido a partir de las memorias de Peter Turner y, tanto el relato amoroso como el proceso de deterioro de Gloria, resulta verosímil y finalmente tristísimo. Las interpretaciones, tanto de Annette Bening como de Jamie Bell, en sus difíciles personajes, son espléndidas. La historia y Gloria Grahame (Annette Bening) avanzan inexorablemente desde la luz hacia la oscuridad.
Hay algo en esta fotografía que me desagrada. Desconfío del abanico de cortas sugerencias que despliega y también del hombre que está sentado en actitud contemplativa; no sé quién es, pero no me gusta su imagen. Pienso en el hipotético caso de que hubiéramos hablado y sólo puedo imaginármelo elaborando un canto amanerado a la vida, a las puestas de sol, a la grandeza del mar y a la ecología. Sólo pensarlo me enferma. A partir de estas sensaciones la pregunta es por qué hice la fotografía, y lo que es peor aún, por qué la mantengo en mi catálogo. Pues sí, es precisamente por las palabras que le han salido con el tiempo y por lo que fotográficamente no consiguió ser.