La tarde transcurría entre enternecedoras parejas…
Hemos terminado el mes y no me han gustado del todo los últimos días. El problema de proponerse un plan preconcebido, es mantenerlo a toda costa, cuando lo mejor sería, si las cosas se ponen mal, abandonarlo y sustituirlo por otro (como en la pareja). El asunto de los dúos, conceptual o literariamente, no ha funcionado muy bien; sin embargo, fotográficamente creo que sí. Pero claro, para hacer fotografías cuento con mis viejas cámaras y para contar cosas con palabras, sólo con mi indolente y limitada cabeza. El mes que viene, es decir, mañana mismo, ya veré si escribo o no. Ah, y una última intuición sobre la salud o enfermedad de las parejas: «cuanto menos se parezcan a lo convencionalmente establecido, mejor». Lo que acabo de decir no es original ni brillante, lo sé, pero en este asunto no doy más de si.
No veo por qué razón habrían de durar las amistades más que las pasiones. Enrique Vila Matas
«OTROS» 5. Estos angelicales «otros«, ante el sofocante calor, han elegido una indumentaria sensual, ligera y provocativa en saludable contraste con la rigidez de los «unos». Joseph Ratzinger (metido a Papa Benedicto XVI) el jefe más importante de los «unos» dice: «El eros necesita disciplina y purificación para dar al hombre no el placer de un instante, sino un modo para pregustar lo más alto de su existencia«. Estos ligeros «otros» no parece que le hagan ningún caso cuando también dice: «El arquetipo del amor es el amor entre el hombre y la mujer, en el cual intervienen inseparablemente el cuerpo y el alma». Por otra parte es lógico, dado que son «otros».
Otro escaneo de una fotografía en Tucson.
Concretamente del jueves siete de Agosto,
a las 8:30 de la mañana.
Se trata de una tienda de la avenida cuatro, o quizá seis,
no me acuerdo bien.
Sobre la puerta hay un rótulo con el nombre:
Tucson Thrift Shop.
No sé lo que significa Thrift, lo miro en el diccionario
y ya lo sé.
La fotografía no sé si me gusta o no.
Esta sí, la del diario de hoy,
aunque ambas son fotografías sin importancia.
Aún no consigo sentirme
inocente del todo de mi irresponsabilidad
fotográfica.
En la radio cantan
-Vanitas vanitatum-
en clave gregoriana.
Quizá soy más católico de lo que supongo,
por lo de la dichosa «culpa».