"Algunos días es difícil tener certezas. Ni siquiera ante la supuesta exactitud del cálculo matemático". Antonio Lobo Antunes
Hombre muy arreglado: con diversos motivos decorativos. Esperaba atraer, cultivar una cierta originalidad, gustarse o gustar y desde luego pasar la tarde de otra forma, imagino; sí, porque saber, en su más estricta acepción, nada de nada (yo). No obtuve ninguna información de nadie, salvo de su imagen, que no es poco. Tampoco había ido para conocer; sólo quería fotografiar y pasear mis viejas cámaras, que también llaman la atención lo suyo: estoy encantado, hasta me paran desconocidos para interesarse por ellas. Me gusta la gente que busca la forma de significarse, de diferenciarse y remarcar su individualidad y su carácter; pero discretamente, sin necesidad de ponerse pesados (tipo Almodóvar). Por su expresión, éste, parecía ir a lo suyo, y eso me gustó.
Y es que ya lo decía Beckett que ser no es otra cosa que ser percibido. Enrique Vila Matas
Termino con el capítulo de -los que actuaron-, sin saber si este individuo/a lo hizo o no. En mi base de datos de fotografías la he titulado -La mosca-, para identificarla. Y es que me parece una mosca, sin ningún sentido peyorativo, porque se trata de un disfraz, claro. Hoy tampoco tengo cosas profundas que decir, así que no las diré. Recurriré a un escritor para hinchar un poco el texto del día: «…Pero luego el cristianismo, que decretó la destrucción de todos los ídolos ajenos al nazareno y su universo, añadió a eros el concepto cáritas, pervirtiendo diabólicamente la pureza carnal del amor grecolatino, inseparable del deseo, y hasta del deseo ardiente, vinculándolo sacrílegamente al concepto de caridad, a pesar de que nuestro duende más íntimo y menos falaz siempre va a pensar que no se puede desear por caridad, que eso es una blasfemia para la conciencia que tenemos de nuestro propio desear y para el mismo deseo». Jesús Ferrero
La presentación de la serie de hoy es la última del capítulo GENTES. Hasta el momento me han salido veinticinco, y alguna más que nacerá uno de estos días. No soy nadie sin la gente, pero tampoco con ella. En fin, sigo: las gentes a veces se disfrazan para parecer o más bien para ser otros un rato. Nunca me he disfrazado ostensiblemente y no entiendo el por qué de esa negación a algo tan conveniente y necesario. Quizá sea una lamentable falta de sentido del humor. María Zambrano dijo: «La máscara encubre, mientras que el rostro revela». No podría afirmar lo mismo categóricamente, más allá de la constatación objetiva de que quien se emboza no es reconocible, y sino que se lo digan a los atracadores. La elección de un disfraz, ya dice del disfrazado (de los atracadores, por ejemplo).También los rostros al descubierto pueden transmutar en máscaras y representar un mero artificio interesado. Ni pretendo ni quiero engolfarme en una disquisición que no me va a llevar a ningún sitio, por lo que sólo añadiré una cosa más con la ayuda de Bukowski: «este es un mundo solitario de gente asustada», por lo que esconderse alguna vez detrás de una máscara quizá convenga para despistar a los enemigos un rato. También a los que viven en nosotros. Dentro de poco más de un mes será carnaval y debería plantearme seriamente disfrazarme de una vez, porque ya se me está haciendo tarde. En esta serie hay fotografías de personas disfrazadas. Se titula: –Las mentiras verdaderas, o sobre los disfraces-
«OTROS» 2. Este sí ha preparado a fondo su puesta en escena. Es alguien significado en su grupo. Entiende que la vida tiene un gran componente de espectáculo y exhibición y lo practica siempre que tiene ocasión. Los «otros» conocen bien estas puestas en escena, forman parte de su identidad y las personalizan incorporando imaginación, fantasía y sentido del humor. Provocan sonrisas y vitalismo, aunque con una longitud de onda que llega hasta una cierta tristeza, porque las representaciones glamurosas no son sino engañosos reflejos de vidas inexistentes o evocan vidas literariamente solitarias. Aclaración: en este caso, el planteamiento es el mismo que el de ayer.