La razón de ser…
Hice esta de forma impremeditada y automática. Las imágenes se sucedían sin propósito previo, con la sensación de que todo fluía adecuadamente.
Era una época en la que cultivaba el formato de secuencia, además de otros. Desde el principio he sido un fotógrafo diverso.
Preparé un portafolio con la secuencia y más obra de aquella época. Me fui a dos ciudades del Noreste. Deseaba mostrar lo que hacia y a ser posible ser reconocido por ello.
Visité 2 ó 3 galerías de fotografía, recibiendo una acogida positiva pero no entusiasta (puede que fuera por que no nos conocíamos)
En una galería me dijeron que dejara esta secuencia en depósito. Yo no me di por aludido y la oportunidad acabó en mutua indiferencia. Todos nos olvidamos del asunto.
El tiempo fue pasando y yo seguí haciendo mis fotografías. Callado.
«…entiéndase por derrota la aridez de la ambición sin audacia.» Antonio Lobo Antunes.