El hombre y su sombrero, los perros que copulaban y el hombre adornado…
…Por qué se eligen o se idean y se fotografían determinados motivos y situaciones? Racionalmente no suelo saberlo. Dada la facilidad e inmediatez de la técnica y formato fotográfico todo parece rápido e irreflexivo. Quizá sea así pero, en ese vértigo, seguro que hay algo que procede de aguas quietas, remansadas y profundas. Esa y no otra es la porfía: fotografiar todo aquello que construya, imagen a imagen, un corpus, una identidad, un estilo, una forma de ver e interpretar el mundo y que diga sobre la vida y la mirada del autor. En definitiva, una obra reconocible e identificable con la persona que la ha creado. Lo demás es fortuito, sin importancia, propio de la superficialidad anecdótica que propicia la fulgurante hipertecnología fotográfica…
…A veces, pienso que la lentitud de la creación artesana, a pesar de su sencillez y humildad sosegada, parece más adecuada para penetrar en los misterios del vivir, sencillamente porque maneja un tiempo más connatural al de los humanos que la infinitesimal fotografía. Las obras importantes necesitan un tiempo de gestación considerable. Es una de las razones, quizá ilusoria, por la que sigo apegado a la fotografía argéntica, porque, en ella y con ella, todo es, afortunadamente, más gradual y atemperado. También, desgraciadamente, más caro, pero esa es otra historia… Me parece que me he perdido otra vez (debe ser por lo de la lentitud)…
…Antes de irse, sobrecogido, el «fotógrafo-narcisista» hizo esta última fotografía. Una vez revelada se encontró con que los cuerpos de los perros muertos, grotescamente, proyectaban su sombras espectrales y lubricas sobre la pared.
…Capítulo 11. No voy a contarme, otra vez, lo que pude intuir de Roussel, porque no he leído Locus Solus y ni siquiera lo tengo y me parece que no me lo voy a comprar (porque no me apetece); y no es porque no me interese su mundo creativo o no me gustara la exposición, que sí, que me interesó muchísimo, sobre todo tres cuadros de Dalí y tres de Giorgio de Chirico (Chirico siempre me interesa). También otras muchas obras donde se cree que late el espíritu de este tipo que al parecer se lo pasó estupendamente, tanto que hasta el acto final lo decidió él. Como no era mi propósito redactar un ensayo crítico sobre Roussel, sino sólo salir de mi casa a dar una vuelta y entretenerme un poco, voy a incluir una cita de César Aíra sobre Roussel que acabo de «pillar», en sólo dos minutos, ayudándome de Google (es un recurso que permite que cualquier iletrado pueda parecer un erudito): «Creo haber encontrado esa clave: lo que tiene en común todo lo que Raymond Roussel escribió, del principio al fin de su vida, es, simplemente, la ocupación del tiempo. Escribió para llenar de manera sólida y constante un tiempo vital que de otro modo habría quedado vacío. Para ello debió inventar modos de escribir, marcos, formatos, que ocuparan la mayor cantidad posible de tiempo». C. Aíra. Mira que bien, casi como yo, en cuanto a ocupar el tiempo sin tener que recurrir a la abstracción contemplativa o a la desesperación…
Por último y a modo de despedida de la serie esta fotografía. Os parece divertida? Tal vez triste? O quizá ridícula?. A mí me gusta mucho. No sé por qué se me ocurrió; supongo que encontré la idea revulsiva. Es una broma, sobre todo ahora, cuando el tiempo ha pasado y todo ha acabado mal, como no podía ser de otra forma. No es que haya acabado mal para mí especialmente, es que acaba mal para todos, al final te largan (menos mal) y el olvido lo cubre todo de polvo sin que haya nada a lo que puedas aferrarte; los papeles en los que perdiste la vida ya están destruidos y los recuerdos carecen de interés por triviales y ridículos. Al menos, a nosotros, a mi amigo y a mí, nos quedará la fotografía de su traje y de mi pata de pollo (el pollo lo compré yo).