Villacentenos, una lugar de La Mancha del que sí me acuerdo…porque me acosaron las avispas, Dadá y las fotografías ineludibles…
…A la una inicié el camino de regreso. Itinerario: Alcázar de San Juan, Turleque, Tembleque, La Guardia, Huerta de Valdecarábanos, Yepes (no me detuve en ninguno de esos sitios). Sin embargo, cerca ya de mi casa, paré en un campo de furiosas y coloridas plantas primaverales y decidí fotografiar, sin más. Nada más comenzar a hacerlo, un individuo, desde lejos, al parecer con suficientes y contundentes derechos sobre las humildes hierbas, comenzó a gritarme agresivamente exigiéndome que me fuera, indicándome que allí no podía fotografiar sencillos rabanillos y amapolas. Como mi deseo fotográfico sobre el motivo primaveral no era imperioso, las flores no eran mías, y además no quería pelearme, me largué (qué tremendamente complicado es fotografiar; cada día más). A las dos y media llegué a mi casa. Hora de comer. Fin de la incursión a un apartado lugar de La Mancha, de cuyo nombre sí me acuerdo: Villacentenos.
BREVES APUNTES SOBRE LA SOLEDAD: alguien, un cuidadoso calígrafo tal vez, escribió estas dos palabras en esta pared abandonada y tiroteada en un campo reseco lejos de todas partes. Me hizo pensar en la soledad y en la simulación y me sentí perdido, ¿es posible fingir lo que es inherente al genero humano? También pensé en la mentira, la que constantemente ejercitamos para poder seguir viviendo. Tampoco me olvidé de pensar en la ayuda que puede suponer escribir o crear, como al solitario y magnífico calígrafo. Sí, pensé en todo eso, pero después de realizar la fotografía, porque cuando fotografío no pienso en nada, sólo me ocupo de encuadrar y disparar.
Todo artista construye su obra para defender la soledad en la que está. Ernesto Sábato.
SIETE DÍAS DADAÍSTAS (y 7):«Yo se lo digo: no hay comienzo y nosotros no temblamos, no somos sentimentales. Nosotros desgarramos, viento furioso, la ropa de las nubes y de las plegarias, y preparamos el gran espectáculo del desastre, el incendio, la descomposición. Preparemos la supresión del duelo y reemplacemos las lágrimas con sirenas tendidas de un continente a otro. Pabellones de júbilo intenso y viudos de la tristeza de la ponzoña». Manifiesto Dadaísta
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
aúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúllaaúlla
Me parezco bastante simpático.
TristanTzara
Yo también soy muy simpático, aunque, lamentablemente,
solo soy pepe fuentes
SOBRE -El Reino- Emmanuel Carrère (2014) VI.
Sí, lamentablemente, la memoria se me está estrechando, deteriorando, ensombreciendo. Apenas si puedo recurrir a ella para recuperar las huellas sensibles de lo vivido o sentido. El tiempo está corrompiendo la imagen, la textura de los hechos pasados que se me aparecen como materia golpeada, mordida, tumefacta. Podredumbre. Lo que pudo ser gris perla se convierte en negro y lo que pudo tener una cierta luminosidad se torna gris sucio. Y todo, absolutamente todo, impregnado de fatal y maloliente ridículo. No, a mí la memoria no me sirve absolutamente de nada, salvo para realizar estériles viajes al infierno. No es el caso de Carrère, que a pesar de su inexplicable vivencia de cristiano activo, exultante casi, ahora siente una perplejidad arrepentida, o no tanto, porque ahora es capaz de extraer enseñanzas y experiencias que parece que le han convenido mucho: «No, no creo que Jesús haya resucitado. No creo que un hombre haya vuelto de entre los muertos. Pero que alguien lo crea, y haber creído yo mismo, me intriga, me fascina, me perturba, me trastorna: no sé qué verbo es el más adecuado». Emmanuel Carrère
Por este mes…Fin de un acto más de la vida breve.