"El arte es fundamentalmente ambiguo, ¿sabe?..." Norman Manea
NO TENGO NADA DE LO QUE ESCRIBIR y IV
“…el hombre se parece al pólipo del coral, cuyo único destino es construir grandes y magníficos edificios minerales, para que la luna pueda iluminarlos tras su muerte”. H.P. Lovecraft
Cuento con citas, justas, precisas y necesarias para reafirmar el sentido de vivir. Con prisa, pero despacito. Se puede hacer o no (mejor sí que no), pero mientras que haya belleza y arte que mirar, y sobre todo ver, estaré salvado. Moriré cuando cualquier manifestación artística con sentido (en la que yo pueda reconocerme) deje de interesarme vivamente. De eso hay que ocuparse diariamente, sin tregua, como un acto reflejo imprescindible, como respirar; es lo mismo una cosa y otra. Diría más, si suspendemos la tensión vital de búsqueda, durante ese intervalo de flacidez las constantes vitales se reducen hasta ser tan solo vegetativas. Sin relieve ni textura. Planas. Se puede aspirar a la vida desde la posición receptiva o activa, pero siempre, una y otra, girando en torno a la belleza y la creación, el sol sobre el que siempre es deseable orbitar; especialmente en el envejecimiento, cuando la carne languidece sin regeneración posible. La irreductible actividad es la que puede dotarnos de textura (nos constituyen las cosas que hacemos), pero sin desdeñar la percepción de lo que hacen los otros, porque es imposible la autosuficiencia absoluta. Los demás y sus obras nos enriquecen siempre que nuestra mirada sea atenta y crítica. Ya está bien por ahora de la obvia y simplista doctrina.
“Cada uno tiene que absorber continuamente todo lo que pueda y expulsarlo luego”. Thomas Bernhard
VIAJE A BILBAO Y BURGOS (13 al 17 Abril). Viernes. A las diez de la mañana estábamos esperando en la puerta para la visita, largamente deseada, para la que teníamos entrada desde hacía días. La estructura arquitectónica es impactante y bellísima. Originalísima, tanto en la composición de volúmenes y formas como en la textura del material que lo envuelve. El interior no defrauda, grandes espacios verticales, luminosos y grandiosos. Lo primero que vimos, sin gente apenas, fueron las descomunales estructuras metálicas de Richard Serra, La materia del tiempo, que se desplegaban a lo largo de un espacio catedralicio que impresionaba. Estructurada a partir de formas geométricas elípticas, espirales, torsiones, pasillos sinuosos, era un virtuoso juego de espacios, formas y materia de unas dimensiones soberbias, sobrecogedoras. Luego, por plantas, fuimos visitando las distintas salas, majestuosas en sus vertiginosas alturas. El enorme espacio de la obra al techo ayudaba a la concentración y proximidad de la mirada y permitía un intenso diálogo con las obras. Ahora recuerdo unas magníficas composiciones de expresionismo abstracto de Mark Tobey, o Robert Motherwell. En cuanto a la fotografía, también abstracta, obras de Minor White (fotógrafo al que siempre he considerado sumamente interesante) o Harry Callahan y Aaron Siskind. La muestra fotográfica me resultó inspiradora…
VIAJE A BILBAO Y BURGOS (13 al 17 Abril). Viernes. En la colección permanente había también obras de autores de mi interés: Tapies, Manolo Valdés, Warhol, Barceló, Chillida…Me gustaron especialmente dos obras de Chillida, una en piedra rosada y otra blanca, donde había abierto unos orificios transversales y verticales, que parecían iluminar la piedra por dentro. Especialmente bella era la realizada en piedra blanca, que por cierto tenía como título un verso de José Ángel Valente: «Lo profundo es el aire». A pesar de que no se podía fotografiar (no comparto las razones porque ahora todo el mundo fotografía con los dichosos móviles), llevaba la vieja cámara pequeña y fotografíe esta obra y, naturalmente, me lo afeó un vigilante. Pero no, no tengo esa fotografía, mañana contaré el accidente que tuve con el rollo que portaba en la cámara…