No son fotografias artísticas, solo es una mano abandonada que se movía incesantemente…y no supe porqué…
DIGRESION DOCE: La vida negociable, de Luis Landero. Después de meses es la primera novela que termino. Por fin he conseguido arañar algo de tiempo a la dichosa nueva versión de la web (que todavía no está terminada) y, desde primeros de mes, he podido leer un poco e incluso fotografiar (la foto de hoy). Título ineludible tras el cual se esconde la vida de Hugo Bayo (Huguito) al que Dios ve (y a todos) según su padre. Es el relato de una vida que comienza en la infancia y llega hasta la mediana edad, aunque sin haber alcanzado la cuarentena. Impulsivo, soñador, atolondrado e inmoral. Hugo esta poseído por un ansia incontrolable de transcender sus propios límites. También por una capacidad infinita para equivocarse. Una gran novela de Landero que me alegro infinitamente haber leído. Reflexiona Hugo Bayo, cuando comienza a vislumbrar en el horizonte el fracaso, la gran derrota que se cierne sobre casi todo el mundo: «…y pensar en mi vida, buscándole un sentido, un argumento, una moraleja, alguna certeza sobre mí, algo que me sirva para orientarme, y saber quién demonios soy yo y a dónde voy (…). Pero no se me ocurre nada. A lo mejor es que la vida, o al menos la mía, consiste solo en eso, en ir de camino a lo que salga, que no hay más transcendencia que esa, y que más allá de este viaje incierto solo nos queda, como último recurso, como el gran naipe ganador que nos guardábamos en la manga, negociar con quien corresponda el sueño de la eternidad, que hasta eso al parecer es negociable en esta vida». Luis Landero
…Para sustituirlo he comprado uno de la de la marca Plustek, el OpticFilm 120 también con las mismas posibilidades en cuanto a formatos. Reduce el tiempo de escaneo en un noventa por ciento y genera ficheros pesadísimos, nada menos que de 560 MB o más en 120 mm. Sin embargo, y a pesar de ese megatamaño, tengo serias dudas en cuanto a que iguale la calidad de los legendarios Coolscan, sencillamente porque no creo que la óptica instalada por Plustek alcance a la de Nikon. Uno de los motivos de alarma es que estoy sufriendo caídas a mitad del escaneo, circunstancia que nunca me ocurría con el anterior. Lo que sí han mejorado sensiblemente son los chasis portanegativos. Algo es algo. Quizá mi malestar solo sea explicable desde la reticencia por el apego que tenía al viejo, bueno, al ya cadáver. Quizá todo mejore con el tiempo. Esta es una fotografía reciente escaneada con el flamante pero en observación Plusteck.
