En un extremo de la isla se encuentra este lugar: Jandia. Es la proa de un territorio expulsado del desierto que navega estático. Hay gente que cuando llega a esta tierra final gusta de escribir su nombre con piedras. Es una bonita metáfora sobre la fragilidad de la vida y lo incierto de los destinos.
16 ENERO 2005
© 2001 pepe fuentes