TRATADO DE LA ESTUPIDEZ. Deambulé 5 días por la ciudad de Tánger y no sé por qué. Buscaba algo que allí no podía encontrar y lo sabía. Todo resultaba bastante estúpido, pero así he llegado hasta aquí, cometiendo estupideces de vez en cuando. Quizá esta también estúpida afirmación merezca un subtítulo: todo lo que haces, por nimio que parezca, se convierte en material de construcción y forma parte de lo que finalmente llegas a ser (en el colmo de la estupidez, me cito a mí mismo).
6 ABRIL 2005

© 1982 pepe fuentes