Después de haber dormido en el hotel de ayer; nosotros y los muebles venenosos, salimos a pasear por la ciudad. En un parque fotografiamos, en realidad te fotografié. Encuadré, enfoqué, dirigí el flash, procuré añadir a la imagen las flores del entorno, que con su peculiar forma alargada y ligeramente desenfocadas podrían ofrecer un sugestivo fondo a tu imagen. Puse mucho entusiasmo. Los transeúntes también parecían interesarse soslayadamente. Tú, sin embargo, te mostraste algo desganada. El resultado fue esta fotografía que no te gustó.
14 AGOSTO 2005
© 2000 pepe fuentes