30 SEPTIEMBRE 2005

© 2004 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2004
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de copias
ILFOBROM GALERY FB
Viraje
CLORURO DE ORO
Tamaño
46,5 x 58,2 cm
Copiado máximo en soporte baritado
4
Copias disponibles
4
Año de copiado
2005
Fecha de diario
2005-09-30
Referencia
756

Probablemente siempre hay algo que agradecer al padre, aunque no sea nada más que el espermatozoide que te hace posible. No es mi caso; yo tengo otras muchas cosas que agradecerte. Fuiste el mejor padre posible para mí, simplemente porque tu manera de ser y estar ha contribuido a mi manera de ser y estar y eso no lo cambio por nada. Por qué es así? es sencillo: cuando niño te recuerdo grande y fuerte, montado a caballo o con una escopeta con la que cazabas con una habilidad  increíble que me colmaba de admiración; yo te acompañaba a veces y me asombraban todos tus movimientos, el sigilo y la seriedad con la que te movías. Todo esto hizo que se conformara la imagen mítica del hombre fuerte y omnipotente  de mi niñez, que tengo guardada en lo más hondo.  Era lo que necesitaba en aquel momento. Luego, me dejaste crecer sin inmiscuirte  en mi vida, sin embargo sentía que me respetabas y me querías.  Nunca me diste consejos, no me enseñaste nada, no hablaste conmigo más de diez minutos seguidos y muy de tarde en tarde. Nunca te arrogaste ningún tipo de sabiduría,  experiencia, conocimientos,  nada de nada. Tampoco me sermoneaste con banales morales de tres al cuarto. Esa fue tu sabiduría.  Cada uno teníamos nuestro mundo. Pude crecer absolutamente libre de tu peso y conformar mi  mundo como buenamente pude. Tu actitud me produjo un bien inestimable: nunca soporté ningún otro padre.  Heredé de ti una inteligencia escasa muy mediatizada por una emotividad entorpecedora; ambas cosas te hicieron un tanto inepto, a mí también. Ninguno de los dos triunfamos en nada.  Sólo puedo decirte que, sin darme cuenta apenas, te quise mucho. No te cambiaría.En mis sueños esta figura es la tuya, con tu sombrero, caminando entre la maleza, lejano y enigmático, pero muy  grande en mi memoria.

Pepe Fuentes ·