31 DICIEMBRE 2005

LA CAIDA: 31.12.2004. Caminaba distraído como siempre, cargado con el equipo: trípode y cámara. Sombrero,  gafas de sol y algo de cansancio: me había levantado de noche para hacer esta fotografía. Eran las 11 de la mañana y la calle era la Subida del Hospital, pero bajando. De pronto, sin motivo aparente, el tobillo izquierdo se tuerce y una fuerza potente e incontrolable tira de mi cuerpo hacía abajo; intento resistirme pero el tirón es tan violento que pierdo el control sobre mi cuerpo. Inmediatamente, primero la cabeza y luego el cuerpo, chocan contra el suelo con gran violencia; siento un dolor intensísimo en la zona de la nariz. Me levanto aturdido y me llevo la mano a la cara que enseguida se me llena de sangre. Siento un gran dolor en la frente y sobre todo en la nariz, la noto torcida y pienso que posiblemente esté rota. Todos los objetos que llevaba quedan esparcidos por el suelo: el trípode, la cámara, el sombrero, las gafas, que según pude ver tenían un trozo de piel de  mi nariz pegada en los cristales.  La imagen me impresiona: caído, con todos los objetos que portaba  esparcidos  a mi alrededor, indefenso y dolorido. Sensación de la más absoluta estupidez,  ridículo, y de la vulnerabilidad más humillante.