ESCRITO EN MI DIARIO, HOY HACE 20 AÑOS.
El otro día satisfice un viejo deseo. Aún sigue revoloteando inquieto. Tengo que urdir una trampa para que se calle de una vez. Se llamaba M. y resultó sorpresiva y ligeramente distinta, con algunos perfiles parecidos a la inteligencia; solamente le faltaba algo para serlo completamente: no creerse más fuerte que yo. Aclaración: (ya estoy como ayer) siempre que incluyo un retazo de mi antiguo diario lo mantengo literal, sin más, tal y como fue escrito. Si duele peor para mi, pero la última frase no es que me duela es que es una soberana estupidez que no soporto ¡yo nunca he sido fuerte! y desde luego la tal M. que apenas si recuerdo, y si es la que creo, pasó sobre mi como una apisonadora.
26 FEBRERO 2006
© 1986 pepe fuentes