11 JUNIO 2007

LOS LUNES SON PROPICIOS PARA VIAJES CORTOS. 8:30 h. Parece que será un día espléndido de sol. Camino sin propósito; de pronto me asalta uno en el que no había pensado. Hace tiempo que no voy al cementerio a visitar la tumba de mis padres y mis abuelos. Decido acercarme. Nada más entrar me encuentro con un gato que está tomando el sol amodorrado. Me paro frente a él  y no se inmuta. Decido fotografiarlo y se deja, es más, no me hace demasiado caso.