14 JULIO 2007

Me interesan Sugimoto y Chema Madoz (también otros), por contraste, porque son muy distintos a mi; ellos siempre saben lo que quieren y además que les saldrá bien. Por el contrario, otros fotógrafos, no sabemos nunca con exactitud lo que nos va a salir, a mi al menos me pasa. Hay una manera de hacer fotografía en la que el fotógrafo, como explorador de un lenguaje,  apenas interviene; a no ser porque transporta el pesado equipo. Es el azar, la mirada como terminal sensible del individuo que transporta una cámara, la que toma posesión de las cosas. Yo sólo sé lo que no me va a salir, sencillamente porque lo eludo, o no pienso en ello, o no lo deseo o no me importa absolutamente nada. Entre las cosas que me importan una mierda está la fotografía «artística» y también el «arte en soporte fotográfico» y los  mensajes salvadores del mundo (estilo Salgado). También desprecio los propósitos (aunque yo los tenga a veces). A mi lo único que me importa, cuando llevo la cámara conmigo, SOY YO MISMO. Pues eso.