Bukowski, siempre luchó y eso tuvo sentido; su vida fue una pelea, una dura pelea con los puños desnudos, sin piedad, dando y encajando golpes al mundo, a la mediocridad, a la muerte, a la muerte en vida. Luchó y luchó y creo que venció por su coraje, y de paso dijo a los ganadores que tengan mucho cuidado con nosotros, los perdedores, porque les podemos dar un golpe seco y duro cuando menos se lo esperen, que les deje sin respiración y sin sentido.
«…siempre peleando
con todo tu
corazón y tu alma
para no
fracasar en
eso de vivir»
¿quién podría
pedir
más ?