-En las ciudades, escenarios de representación permanente que aúnan -lo que fue o pudo ser, lo que es y lo que podría ser; lo visible e invisible- camino y fotografío con la ilusión de salirme de mi propia existencia para adentrarme por un instante en otras. No ambiciono captar el alma de una ciudad determinada, sólo no perder la mía-.Con este párrafo termina el texto que nadie vio y mucho menos leyó (si lo hubieran visto, tampoco lo habrían leído), en la ciudad del noreste de la península ibérica.
28 DICIEMBRE 2008
© 2002 pepe fuentes