…Me sorprendo a mi mismo metiéndome en el Jardín Botánico; sin embargo me pongo previsible y hago poco caso a las plantas. Doy una vuelta, me siento en un banco. No muy lejos, en otro, dos mujeres jóvenes se cogen tiernamente de la mano. La escena me produce somnolencia y dormito un poco. Poco después, me despierto y compruebo que las mujeres siguen son sus caricias amorosas, así que me levanto y sigo caminando, fotografío el tronco de un árbol impresionante y a un gato negro corriente. Entre ambas fotografías, prefiero ésta…
5 MAYO 2009
© 2009 pepe fuentes