…A veces el arte resulta aburrido y, si es local, más todavía. No quiero decir que, en este caso, la exposición no tuviera interés, o que no fuera oportuna e incluso necesaria. Que no respondiera a un planteamiento filosófica y conceptualmente coherente. Tampoco que las obras presentadas no tuvieran el valor intrínseco de objetos creativos y originales bien realizados y acabados, con una proyección temática indudable. No, no quiero decir nada de eso. Lo que sí quiero decir es que aquí no hay artistas (que yo sepa) y que el Greco murió en 1614. Desde entonces, sólo pálidos y esforzados intentos que, inevitablemente, serán pasto del olvido. Mientras, la ciudad sigue envejeciendo sin arte y sin artistas. Me parece. Estos hechos y ceremonias son sabidos, manidos, previsibles, y por lo tanto banales y enojosos…
14 NOVIEMBRE 2009
© 1980 pepe fuentes