Escribo este diario porque Sí. Con él pretendo que mi anodina vida se ventile un poco. Lo que acabo de escribir debería borrarlo porque ya lo he dicho demasiadas veces. Pero no quiero, porque es lo primero que se me ha ocurrido al situarme frente al teclado. Lo bueno y lo malo de escribir y fotografiar es que nunca se llega a Ninguna parte, y siempre hay que estar empezando de nuevo. El conflicto aparece cuando me empeño en vivir como si pasara algo; pero nunca pasa Nada. Nada es Nada. Supongo que para evitar la Nada hace falta carácter. No quiero compadecerme (o sí). Tampoco busco el consuelo de Nadie. Sencillamente porque me da igual y encima no me lo creería. Afortunadamente no hay problema: cualquier reconocimiento sería inconcebible. Escribo lo que escribo porque sí. Fotografío lo que fotografío, también porque sí. Quizá para disfrutar del inmenso placer de hacer lo que me da la gana. Aunque eso implique algo de riesgo: constatar que me quedo corto. El diario, este mes, quizá, esté resultando un poquito espeso. Probablemente todos los meses sea así; pero esto es lo que hay…
23 DICIEMBRE 2009
© 2009 pepe fuentes