Erik Satie:
sólo como alimentos blancos: huevos, azúcar, huesos rayados, grasa de animales muertos, ternera, sal, coco, pollo cocido en agua blanca, mouse de fruta, arroz, nabos, morcilla alcanforada, pastas, queso blanco, ensalada de algodón y algunos pescados sin piel. Me hiervo el vino, que bebo frio con zumo de fucsia. Tengo apetito, pero no hablo nunca comiendo por miedo a atragantarme…
pepe fuentes:
no suelo clasificar mis alimentos por colores. Normalmente como lo mismo que Satie, salvo: huesos rayados, ensalada de algodón y vino con zumo de fucsia (claro él es un artista y yo no). Sin embargo, sí como zarajos, los domingos y fiestas de guardar. También pimientos, los sábados, y café, dos veces al día. Ah, y conejos, muchos conejos. Yo sí hablo comiendo cuando lo hago acompañado; solo, todavía no me atrevo.
foto 6: en este señor, sin embargo, sí noto cierta singularidad, pero, no obstante, soy incapaz de conjeturar (qué bonita palabra), a qué rama del talento puede pertenecer; quizá a la de los creyentes