…La tenue claridad que entraba a través de las puertas acristaladas, frente al Giardino, permitía vislumbrar al fondo, entre columnas cubiertas de polvo viejo, accesos hacia la oscuridad absoluta. Al otro lado se intuían dependencias angostas, o enormes salas tal vez. El vacío y el silencio opresivo, me impidieron avanzar más allá y franquear los umbrales de sombra…
14 SEPTIEMBRE 2010
© 2010 pepe fuentes