El disimulo. ¿Qué habrá detrás de la puerta? No lo supimos. Naturalmente, la puerta estaba cerrada. El magnífico edificio era la Universidad de Turín. Me cautivan las puertas cerradas. Aún más las que simulan ser otra cosa (perfecta metáfora visual sobre la naturaleza humana). Sugieren que el secreto que guardan es inviolable y peligroso. También me fascinan las escaleras antiguas, amplias, monumentales, soberbias, espléndidas. Los humanos, siempre que han gozado de poder y riquezas se han hecho construir majestuosas escaleras. Es uno de los más claros símbolos de la magnificencia y el apogeo.
6 OCTUBRE 2010
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